LA NARRATIVA MEDIEVAL EN VERSO LA ÉPICA MEDIEVAL

LO QUE HAY QUE LEER

El episodio del león (i) En Valencia sedí mío Çid con todos los sos; Con elle amos sos yernos, ifantes de Carrión. Yazies en un escaño, durmie el Campeador; Mala sobrevienta, sabed, que les cuntió: Saliós de la red e desatóse el león. En grant miedo se vieron por medio de la cort; Embraçan los mantos los del Campeador e çercan el escaño e fincan sobre so señor. Fernán González infant de Carrión, Non vido allí dos alçasse nin cámara abierta nin torre; Metiós sol escaño, tanto ovo el pavor Diag Gonçález por la puerta salió, Diziendo de la boca: «¡Non veré Carrión!» Tras una viga lagar, metiós con grant pavor; El manto e el brial todo suzio lo sacó. En esto despertó el que en buena hora nació; Vio cercado el escaño de sus buenos varon(e)s. En Valencia estaba mío Cid con todos sus vasallos; Con él ambos sus yernos,          los infantes de Carrión. Echado en un escaño,          dormía el Campeador; Mala sorpresa,          sabed, les aconteció: Salió de la red          y se desató un león. En gran miedo se vieron          por toda la corte; Cogen los mantos          los del Campeador Y cercan el escaño          y se colocan alrededor de su señor. Fernán González infante de Carrión, no vio allí donde esconderse,      ni cámara abierta ni torre; Se Metió bajo el escaño,          tanto miedo tuvo. Diego González          por la puerta salió, diciendo por la boca: «¡No veré Carrión!» Tras una viga del lagar,          se metió con gran miedo; El manto y el brial          todos sucios lo sacó. En esto despertó          el que en buena hora nació; Vio cercado el escaño          de sus buenos varon(e)s.

El episodio del león (ii) En esto despertó          el que en buena hora nació; Vio cercado el escaño          de sus buenos varones. - ¿Qué es esto, mesnadas,          o qué queréis vosotros? - ¡Ay, señor honrado,          sobresalto nos dio el león!. Mío Cid apoyó el codo,          en pie se levantó; El manto trae al cuello          y se adelanta al león. El león, cuando lo vio,          de tal modo se avergónzó; Ante mío Cid, la cabeza humilló y la boca bajó. Mío Cid don Rodrigo          del cuello lo cogió y lo lleva como de diestro          y en la jaula lo metió. A maravilla lo tienen          cuantos allí están, y se vuelven al palacio          para la corte. Mío Cid por sus yernos          preguntó y no los halló; Aunque los está llamando,          ninguno respondió. Cuando los hallaron,          venían sin color. ¡Nunca visteis tal diversión         como corría por la corte! Lo mandó prohibir          mío Cid el Campeador. Mucho se avergonzaron          los infantes de Carrión; Mucho les pesa          esto que les pasó. En esto despertó el que en buen ora naçió; Vido çercado el escaño de sos buenos varons. «¿Qués esto, mesnadas, o qué queredes vos?» «Ya señor ondrado!, rebata nos dio el león.» Mío Cid fincó el cobdo, en pie se levantó; El manto trae al cuello y adeliñó pora el león. El león, quando lo vio, assí envergonçó, Ante mío Cid la cabeza premió e el rostro fincó. Mío Çid don Rodrigo al cuello lo tomó e liévalo adestrando y en la red le metió. A maravilla lo han quantos que i son, e tornáronse al palacio pora la cort. Mío Cid por sos yernos demandó e no los falló; Maguer los están llamando, ninguno non respond. Quando los fallaron, assí vinieron sin color. Non vidiestes tal juego commo iva por la cort; Mandólo vedar mío Cid el Campeador. Muchos tovieron por embaídos ifantes de Carrión; Fiera cosa les pesa desto que les cundió.

Este fragmento pertenece a un poema épico medieval llamado “Poema de Mío Cid”. Responded en vuestro cuaderno a la siguientes preguntas: 1) Este fragmento pertenece al género narrativo ¿Por qué? 2) Son varios los personajes que intervienen, pero sólo conocemos el nombre de tres ¿quiénes son y qué parentesco tienen? 3) Mientras el Cid duerme tranquilamente tiene lugar un problema ¿Cuál es? 4) ¿Qué hacen los hombres del Cid para evitar que sea atacado? 5) ¿Qué hacen los yernos del Cid para huir del “problema”? 6) Cuando despierta ¿qué hace el Cid para solucionar el “problema”? 7) El Cid y sus yernos tienen una caracterización diferente ¿Qué rasgo sobresale en el Cid en contraposición con sus yernos?

LO QUE HAY QUE SABER

La épica La épica es un género literario en el cual se narran acciones extraordinarias y heroicas de personajes históricos o míticos en un tiempo y espacio determinados. Los hechos que narra están relacionados con el origen de una nación. Los poemas épicos más famosos son: El Gilgamesh sumerio. La Iliada y la Odisea de Homero en Grecia. La Eneida en Roma. El Mahabharatta y el Ramayana en la India.

La épica medieval Durante la Edad Media se crearon poemas exaltando hazañas de héroes relacionados con el origen de los pueblos: Arturo y la mesa redonda, Ricardo Corazón de León, Robin Hood, Sigfrido, Carlomagno etc. fueron objeto de poemas épicos. En España la poesía épica medieval se manifiesta en los Cantares de Gesta, que fueron difundidos oralmente por los juglares entre finales del siglo X y el siglo XIII.

El mester de juglaría Se denomina Mester de Juglaría al conjunto de obras transmitidas por los juglares. Los rasgos más característicos de estas obras son: Tienen un autor anónimo. Se transmiten oralmente. La métrica es irregular y la rima asonante. Es frecuente el uso de fórmulas típicas de la expresión oral (“bien oiréis lo que dirá”) y el epíteto épico (“el que en buena hora nació”)

Los cantares de gesta: Para entretener a su público, los juglares utilizaron los cantares de gesta: extensos poemas épicos que narran hazañas protagonizadas por héroes históricos o populares . Fueron muy numerosos los cantares que se crearon y difundieron, pero su conservación no ha sido fácil. Sólo un Cantar nos ha llegado casi completo, el Poema de Mío Cid del siglo XII, un fragmento del Cantar de Roncesvalles del XIII, y Las Mocedades de Rodrigo, cantar tardío del siglo XIV. El resto de cantares fueron prosificados en las crónicas históricas medievales o se perdieron.

El cantar de mío cid EL CID HISTÓRICO

Rodrigo Díaz nació a mediados del siglo XI en Vivar, un pueblo cercano a Burgos. Era hijo de un infanzón castellano, es decir, miembro de la baja nobleza. Sirvió a Fernando I, Sancho II y Alfonso VI, al cual obligó a jurar en la iglesia de Santa Gadea que no participó en el asesinato de su hermano. Durante este tiempo hizo numerosos méritos militares que le dieron fama y enemistades en la corte. Se casó con una sobrina del rey y fue desterrado en dos ocasiones por Alfonso VI, pasando a vivir como mercenario en el reino musulmán de Zaragoza. Durante su segundo exilio conquistó la ciudad de Valencia, gobernándola hasta su muerte en 1099.

El cantar de mío cid EL CID LITERARIO

Un personaje histórico que consiguió importantes victorias contra los musulmanes de España fue utilizado para impulsar el espíritu de reconquista, que pretendía extender los dominios de los reinos cristianos hacia el sur musulmán. En los siglos XII y XIII la figura del Cid fue tratada en varias obras literarias escritas tanto en latín como en castellano. La más importante es el “Poema de Mío Cid”.

El poema de mío cid: Es un cantar de gesta anónimo que relata hazañas heroicas inspiradas libremente en los últimos años de la vida del caballero castellano Rodrigo Díaz de Vivar. El poema consta de 3.735 versos de extensión variable, aunque los de 14 a 16 sílabas son los más frecuentes. Los versos están divididos en dos hemistiquios separados por una pausa o cesura. No está dividido en estrofas, sino que se agrupa en tiradas, es decir, series de versos con una misma rima asonante. El poema se divide en tres cantares que coinciden con las sesiones que utilizaba el juglar para recitar el Poema.

Estructura del poema de mío cid Se divide en tres partes: 2. Cantar de las bodas. El Cid emprende y logra la conquista Valencia. Más adelante, envía a su fiel Minaya Alvar Fáñez para que entregue unos regalos al rey. Para recompensar esta lealtad, el Rey casa a las hijas del Cid con los infantes de Carrión. 1. Cantar del destierro. El Cid es desterrado y debe abandonar Castilla, acusado por otros nobles ante el rey Alfonso VI de haberse quedado con parte de los impuestos que recaudaba. Deja a su familia y sus posesiones. Para recuperar su prestigio lucha contra los musulmanes, a quienes gana numerosos territorios. 3. Cantar de la afrenta de Corpes: La cobardía de los infantes es motivo de burla entre los hombres del Cid. Con la excusa de mostrar a sus esposas sus posesiones, los infantes se dirigen a Castilla. En el Robledal de Corpes golpean a las jóvenes y las abandonan. El Cid se venga retando a los infantes en las Cortes de Toledo y los vence.

fin