Plegaria de Ofertorio de Marcel Olm Templo de Jerusalén DOMINGOS DOMINGO 30 EL REINO ESTA ENTRE NOSOTROS EL REINO ESTA ENTRE NOSOTROS evangelio de Lucas evangelio de Lucas

Tercera parte del Camino: El REINO ya está aquí Lc 17,11 a 19,27 - Recibir el Reino con agradecimiento, como el leproso curado (Dom 28) Oremos insistentemente para que sea una rea-lidad (Dom 29) - La humildad nos hace entrar en él, como al publicano (Dom 30) - Abrámosle las puertas, como Zaqueo (Dom 31)

Lc 18,9-14 En aquel tiempo, a algunos que, teniéndose por justos, se sentían seguros de sí mismos y despreciaban a los demás, dijo Jesús esta parábola: «Dos hombres subieron al templo a orar. Uno era fariseo; el otro, un publicano. Explanada del Templo, donde subieron a rezar el fariseo y el publicano de la parábola

Escaleras para entrar en el Templo El Templo está dentro de nosotros, para entrar en él tenemos que excluir odios y violencias El Templo es energía interior, vigor, es no renunciar nunca a la Verdad Escaleras para entrar en el Templo

El fariseo, erguido, oraba así en su interior: "¡Oh Dios El fariseo, erguido, oraba así en su interior: "¡Oh Dios!, te doy gracias, porque no soy como los demás: ladrones, injustos, adúlteros; ni como ese publicano. Ayuno dos veces por semana y pago el diezmo de todo lo que tengo".

Las comparaciones son odiosas, porque todos somos justos y pecadores Justos que caen i pecadores que se levantan, pero mirando siempre al que es BUENO

El publicano, en cambio, se quedó atrás y no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo; sólo se golpeaba el pecho, diciendo: "¡Oh Dios!, ten compasión de este pecador".

Tan pecador como el fariseo, el publicano reza a Dios cabizbajo Tan incapaz como él, se despoja ante Dios, dejando que El entre en su corazón

Os digo que éste bajó a su casa justificado, y aquél no.

El regalo de Dios a los humildes, insatisfechos, Este perdón es el regalo que Dios nos da, cuando no nos escondemos detrás de las excusas El regalo de Dios a los humildes, insatisfechos, y fracasados, y a los injustamente condenados

Porque todo el que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido».

Los humildes viven sin miedo Cúpula de la mezquita de Omar Los 12 peldaños de humildad de S. Benito 1- Creer que Dios nos mira con amor 2- Amar por encima de todo 3- Ser feliz queriendo lo que El quiere 4- No hacer drama de las dificultades 5- No tener miedo de ser débil 6- Sin ni tristeza, ni melancolía 7- Dios nos ama tal como somos 8- Conscientes que somos comunidad 9- Hablar con discreción 10- Evitar la vulgaridad 11- No querer imponerse 12- Humildes de corazón y de cuerpo (cap. 7 de la Regla) Cúpula de la mezquita de Omar

Jesús, enséñanos a rezar con humildad, conscientes de lo que somos, y agradecidos de lo que recibimos

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