El “Señor ten piedad” de A. Pârt, nos invita a una plegaria íntima Montes de Guilboa DOMINGOS DOMINGO 17 EL REINO ESTA ENTRE NOSOTROS EL REINO ESTA ENTRE NOSOTROS evangelio de Lucas evangelio de Lucas

CAMINO de CONVERSION Lc 9,51 a 13,21 NUEVO PRINCIPIO - Jesús nos LLAMA a seguirle, 3 vocaciones (Dom 13) - ENVIADOS delante suyo, como ovejas... (Dom 14) ACTITUDES DE CONVERSION - AMEMOS como el buen samaritano (Dom 15) - ACOJAMOS a Jesús que pasa, como María (Dom 16) - OREMOS a nuestro Padre del cielo (Dom 17) DIOS NOS AYUDA A ELLO - Pongamos la CONFIANZA en El, no en el dinero (Dom 18) - VELEMOS, para estar dispuestos (Dom 19) - AHORA es el MOMENTO de convertirnos (Dom 20)

MONTES DE GUILBOA Siguiendo el CAMINO hacia Jerusalén, hoy nos paramos en los montes de Guilboa, al norte de Samaría, que Jesús ciertamente vio, y que muy probablemente atravesó alguna vez. Quizás también rezó allí. (2Sam 1,21: los montes de la plegaria de David)

Lc 11,1-13 Una vez que estaba Jesús orando en cierto lugar, cuando terminó, uno de sus discípulos le dijo: «Señor, enséñanos a orar, como Juan enseñó a sus discípulos».

Jesús pasa noches orando Imágenes de Bradi Barth (+2007) Jesús pasa noches orando Cuando El se encuentra con el Padre, la humanidad se encuentra con Dios Camino hacia la cima de Guilboa

Él les dijo: «Cuando oréis decid: "Padre, santificado sea tu nombre,

Vista desde las cimas de Guilboa Orar es decir: Vista desde las cimas de Guilboa Padre: que santifiquemos Tu Nombre siendo para Ti hijos buenos, siendo para los demás buenos hermanos, viviendo en la tierra una FAMILIARIDAD como la del Cielo

...venga tu reino, danos cada día nuestro pan del mañana, ...

Que venga Tu Reino Donde TODOS nos sepamos acoger dándonos cada día el pan, donde TODOS nos sepamos amar tal como merecemos, donde TODOS podamos sentir-nos cercanos entre nosotros y con Dios

...perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todo el que nos debe algo,...

Jesús busca la oveja perdida Arboles de la cima Haz que perdonemos... Conscientes que Tú no sólo nos buscas cuando nos desviamos, sino que nos perdonas entrañablemente Jesús busca la oveja perdida

... y no nos dejes caer en la tentación"».

Sin caer en la tentación... Caer en la tentación nos traiciona, nos anula, nos hunde en el NO SER desolador. La libertad interior nos hace SER lo mejor de lo que podemos ser Pedro trai-ciona a Jesús

Y les dijo: «Si alguno de vosotros tiene un amigo, y viene durante la medianoche para decirle: "Amigo, préstame tres panes, pues uno de mis amigos ha venido de viaje y no tengo nada que ofrecerle". Y, desde dentro, el otro le responde: "No me molestes; la puerta está cerrada; mis niños y yo estamos acostados; no puedo levantarme para dártelos". Si el otro insiste llamando, yo os digo que, si no se levanta y se los da por ser amigo suyo, al menos por la importunidad se levantará y le dará cuanto necesite.

El Pan que tú nos das, Jesús, nos obliga a compartirlo con el hermano Cerrar la puerta y no dar pan al otro, es cerrar el propio corazón sin dejarlo latir El Pan que Jesús nos da Valle de Guilboa

Pues así os digo a vosotros: Pedid y se os dará, buscad y hallaréis, llamad y se os abrirá; porque quien pide recibe, quien busca halla, y al que llama se le abre.

Dios nos da mucho más de lo que nosotros somos capaces de recibir Jesús lava los pies a Pedro Dios nos da mucho más de lo que nosotros somos capaces de recibir «El Don de Dios es grande, pero nosotros somos mezquinos para aceptarlo. Cuando amamos, engrande-cemos nuestra capacidad de recibir» (S. Agustín)

¿Qué padre entre vosotros, cuando el hijo le pide pan, le dará una piedra? ¿O si le pide un pez, le dará una serpiente? ¿O si le pide un huevo, le dará un escorpión? Si vosotros, pues, que sois malos, sabéis dar cosas buenas a vuestros hijos, ¡cuánto más vuestro Padre celestial dará el Espíritu Santo a los que se lo piden!».

«Aprendamos la fuerza que tiene la humildad, ante Dios» (S. Clemente romano) El Padre nos envía su ESPIRITU si nos abrimos humildemente Vegetación de los valles de Guilboa

Tú, Señor, que nos enseñaste el Padre Nuestro, haz que lo digamos cada día devotamente. Quién sabe si podría cambiar el MUNDO

Monjas de S. Benito de Montserrat http://www