Clase 2: La naturaleza de la batalla espiritual.

INTRODUCCIÓN En estos últimos años se han intensificado las enseñanzas de guerra espiritual que no tienen en cuenta la Palabra de Dios. Esto trae las siguientes consecuencias: Pérdida de fe en la obra de Cristo. Pérdida de poder espiritual. Confundimos nuestra posición como hijos de Dios. Juzgamos incorrectamente las situaciones que nos rodean. Entablamos batallas con quien no debemos. Peleamos con las armas equivocadas. Todo esto nos debilita y facilita los engaños del diablo. Por eso debemos recurrir a la única referencia infalible e inerrante que es la Palabra de Dios. Premisa principal: No peleamos por la victoria, sino desde la victoria.

a. La batalla espiritual en el Edén. 1. La batalla había comenzado con la caída de Lucifer cuando arrastró a un tercio de los ángeles. Lucifer se transformó en adversario de Dios y sus planes. Ap. 12:3-4,7-9. 2. Después que Dios creó al hombre y a la mujer, Satanás, la serpiente antigua, los tentó y tomó autoridad sobre ellos. Pero Dios manifestó su plan de redención. Gn. 3.15.

4. Cristo venció a Satanás en Su muerte y resurrección. 3. Satanás incitó a la raza humana a apartarse de Dios, pero siempre hubo un remanente fiel a Dios. La descendencia de Set. Noé y su familia. Abraham y su familia. Israel. 4. Cristo venció a Satanás en Su muerte y resurrección. Col. 2:15: Ha sido despojado y derrotado. Ef. 1:20-22: Sometido. Fil. 2:9-11: Dominado. He. 2:14: Destruido. 1 Jn. 3:8: Sus obras fueron deshechas. Ap. 12:12: Está sentenciado, aunque suelto por un tiempo. Ef. 6:13: Pero hay victoria para el que por la fe en la obra de Cristo permanece firme.

b. El lugar actual de la batalla. La guerra espiritual es un conflicto que se libra en el reino espiritual invisible, pero simultáneamente se manifiesta en el reino físico, visible. Todo lo que nos ha sucedido, sucede y sucederá está enraizado en el mundo espiritual. Ej.: Job. ¿Qué persona o situación le hace la vida difícil? ¿De qué manera está luchando contra esa persona o situación? Satanás trata de que no tomemos en serio el mundo espiritual, que estemos distraídos, confusos. Incluso, usa a Hollywood para hacernos creer que es ciencia ficción. No tratemos de solucionar lo espiritual con métodos de este mundo. Necesitamos mucho más que 5 sentidos para esta batalla, porque es espiritual.

Regiones celestes o lugares celestiales: 1. Cristo está sentado en lugares celestiales. Ef. 1:19-20. El tomó toda autoridad en los cielos y en la tierra. Gobierna soberano desde su trono. 2. Nosotros estamos sentados con Cristo en lugares celestiales. Ef. 2:4-6. Aunque estemos en un lugar físico determinado, nuestro espíritu opera en lugares celestiales. Estamos sometidos al gobierno de Cristo a través de la dirección del Espíritu Santo en nuestra vida.

3. Hay principados y potestades en los lugares celestiales. Ef. 3:8-10. Ángeles de Dios y ángeles caídos. 2 Ry. 6:15-17. El siervo de Eliseo pudo ver la realidad espiritual. 4. Nosotros tenemos autoridad sobre principados y potestades en los lugares celestiales. Ef. 1:21-23. Es una autoridad delegada que debemos tomar y ejercerla por la fe. Lc. 10:19.

c. El tipo de batalla: Ef. 6:12. La palabra lucha en griego es “pale”. Competencia deportiva o pelea entre contrincantes en lucha cuerpo a cuerpo con el objeto de derribar y vencer al rival. Los efesios estaban acostumbrados a buscar ayuda en la magia frente a lo oculto; pero ahora, los creyentes efesios conocían a Cristo y su poder. Hch. 19:11-41. Esta lucha no es física, sino espiritual. Espiritualmente se trata de defender nuestra posición en Cristo contra los ataques del diablo y sus demonios. 2 Co. 10:3: “Aunque andamos en la carne, no militamos según la carne”.

d. Nuestra guía en la batalla: La Palabra de Dios. La Palabra nos ayuda a conocer a nuestro adversario. Por ella sabemos que está derrotado y cuál será su destino eterno. Para los hijos de Dios es el manual para saber: Cómo identificar sus maquinaciones. Cómo usar la Palabra para descubrir sus engaños. Cómo resistir sus ataques. Cómo deshacer sus planes. Cómo permanecer en autoridad y en victoria. El diablo conoce la historia de la humanidad. No se la contaron, él la vio e intervino. Aprovecha las debilidades, los traumas, la carne y sus deseos. Él conoce los problemas, las frustraciones, el cansancio, la resignación de cada persona.

Conclusiones En la actualidad hay muchas enseñanzas acerca de la guerra espiritual que debemos analizar a través de la verdad bíblica. Hay una realidad espiritual invisible que se manifiesta en el mundo visible. Debemos ir a la Palabra de Dios para saber cómo accionar espiritualmente. Esta batalla existe desde los comienzos de la humanidad, pero hoy, gracias a la obra perfecta de Jesucristo en la cruz y su resurrección, tenemos la victoria espiritual por la fe.

Repaso – Verdadero o Falso …… 1. La guerra espiritual es solo para los líderes y colaboradores de la iglesia. F F …… 2. La Palabra de Dios y las experiencias dan forma a la doctrina. …… 3. La batalla comenzó cuando la serpiente engañó a Lucifer en el cielo. F V …… 4. Cuando Lucifer cae por su orgullo y rebeldía, una tercera parte de los ángeles caen también con él y Dios los expulsa a la tierra. …… 5. Este tipo de batalla, en griego, significaba una lucha cuerpo a cuerpo. V V …… 6. Nosotros estamos espiritualmente sentados con Cristo en lugares celestiales, sobre todo principado y potestad. V …… 7. Satanás engaña al mundo haciéndoles creer que no existe, y a los creyen- tes, que tenemos que ganarnos la victoria a través de nuestras obras. V …… 8. Nosotros peleamos espiritualmente desde una posición de victoria, no para lograr la victoria.

Efesios 3:18-23 «…que sepáis cuál es… la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la operación del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales, sobre todo principado y autoridad y poder y señorío, y sobre todo nombre que se nombra, no sólo en este siglo, sino también en el venidero; y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.»