La naturaleza nos habla
Pase de diapositivas manual Las verdades del bambú Pase de diapositivas manual
Cuentan que la semilla del bambú se siembra, se riega y se cuida durante un año y no aparece nada. No hay señal de vida. Si se tiene paciencia, se riega y se cuida otro año y todavía no se ve el resultado. De esta manera se pasan varios años más, de manera que el inexperto piensa que las semillas sembradas no eran fértiles.
Pero, durante el quinto año, de pronto, aparece el Bambú Chino y crece 30 metros en seis semanas. El Bambú Chino se prepara para su crecimiento con una estrategia impresionante: durante los cinco años que no se ve nada, un sistema de raíces se está formando bajo tierra para sostener el futuro crecimiento extraordinario del bambú.
El hecho es que, ante la tormenta se curba, se dobla, se inclina, pero no se rompe.
Es muy difícil de arrancar, echa raíces muy profundas, crece tanto hacia abajo como hacia arriba
Nunca verás una caña de bambú solitaria. Crecen en colonias, se apoyan unas en otras, y por eso resisten en pie.
El bambú no echa ramas: Su destino es crecer hacia arriba sin distraerse en cuestiones laterales. La ausencia de ramas le permite estar muy cerca de los demás.
El bambú está lleno de nudos. Sin ellos sería muy débil y, al ser tan alto, se quebraría fácilmente
El bambú está hueco, está vacío de sí mismo y no es pesado. Paradójicamente, esto es lo que le da su fortaleza y su elasticidad.
Algunas cosas nos enseña para la vida la planta del Bambú Chino. ¿Verdad? Necesitamos tener buena preparación para todo. Necesitamos construir nuestras bases de forma sólida para poder luego levantar una gran estructura. Y, por eso, necesitamos tener paciencia antes de poder recoger el fruto de nuestro mejor esfuerzo.
FIN de la presentación Ahora queda la aplicación y el sacar provecho.