apoya la rivalidad, sino la unión entre hermanos Jacob y Esaú: Dios no apoya la rivalidad, sino la unión entre hermanos Diseño: JL Caravias sj.
Jacob se había portado mal con su hermano Esaú: le había engañado para robarle sus derechos de hijo mayor.
Y mintió gravemente a su padre Isaac, haciéndose pasar por Esaú. Por ello tuvo que huir de su casa
No fuerza para vencer con violencia, sino fuerza de reconciliación. Al volver, después de muchos años, luchó con Dios para que le hiciera más fuerte que su hermano y pudiera así vencerlo. Pero Dios de un golpe lo dejó rengo y lo llamó Israel = Fuerza de Dios No fuerza para vencer con violencia, sino fuerza de reconciliación.
Este Dios nuevo quiere que aprendamos a reconciliarnos con los hermanos. Ello es necesario para poder formar su Pueblo.
el perdón y la unión de hermanos Dios le fortalece con unas fuerzas nuevas que hacen posible el perdón y la unión de hermanos
Su hermano dejará de ser un peligro, pero no derrotándolo con violencia, sino abrazándolo.
Por ello es necesario que reconozcamos nuestros fallos y con humildad Todos pecamos contra los demás Por ello es necesario que reconozcamos nuestros fallos y con humildad nos reconciliemos.
Creemos que a Dios le gusta vernos unidos
Enséñanos a reconciliarnos con alegría