comunion Audio: Georges Bizet

D. Amadeo, preside nuestra Diocesis Desde el 21 e mayo de 2016 D. Amadeo, preside nuestra Diocesis como Obispo de Jaén,,

Durante estos dos años ha visitado la mayoría de las Parroquias, y siempre ha manifestado su alegría, por la buena acogida y por la vitalidad de las comunidades cristianas.

Con motivo de la Cuaresma ha escrito una carta a todas las Parroquias, para ayudarnos a vivir con mayor intensidad la Eucaristía, corrigiendo algunos defectos, en los que solemos caer con frecuencia.

Después de alabar nuestra forma de comportarnos en la 1ª parte de la misa: Donde invocamos a Jesús, y escuchamos sus enseñanzas con atención.

D. Amadeo alaba de un modo especial, el sentido de adoración que se manifiesta en el momento de la Consagración: “Entonces, una mayoría de fieles se hincan de rodillas ante el Santísimo Sacramento, con gran silencio”.

Sin embargo, nos advierte sobre la falta de atención y silencio en el momento de la Comunión: “Observo que algunos que se acercan a comulgar, lo hacen de forma inadecuada, no poniendo las manos de forma correcta, y volviendo a sus asientos sin recogimiento”. “Como si no fueran conscientes del don recibido, Jesús”.

“Es evidente, nos dice D. Amadeo, que lo que importa es la actitud espiritual que tenemos, (lo que sentimos en el corazón); pero las formas son también importantes y hay que orientarlas”.

San Juan Crisóstomo decía en el siglo IV, cómo había que poner las manos, cuando no se comulga en la boca. “la mano izquierda ha de ser un trono para la mano derecha, puesto que ésta debe recibir al Rey.

La actitud que habría que cuidar en la preparación para comulgar RITOS DE PREPARACIÓN La actitud que habría que cuidar en la preparación para comulgar debería de ser la gratitud por el don, que el Señor nos regala; es Él, quien viene a nosotros. Y con la gratitud, el deseo profundo de recibirlo en nuestra vida.

Antes de comulgar el Sacerdote, mostrándonos el Pan Eucarístico, nos dice: Éste es el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo Nosotros respondemos con una profunda humildad, como el Centurión del Evangelio:  “Señor, yo no soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarme”. 

El sacerdote al darnos la comunión nos dice: “El Cuerpo de Cristo”. Nosotros respondemos: “Amén”. Le estamos diciendo:  “Si quiero, acepto, deseo que unas tu vida a la mía”. Jesús transforma nuestra pequeña y débil vida, en su misma vida divina.

Entonces con reverencia… 1º Hemos de poner la mano izquierda sobre la derecha, a la altura del pecho

2º Quien da la Comunión dice: El Cuerpo de Cristo. Y tú respondes: Amén

3º El sacerdote deposita la Sagrada Forma en tu mano izquierda, (el trono que hemos preparado para recibir al Rey que viene)

4º Acoge con reverencia la Sagrada Forma en la palma de tu mano izquierda.

toma la Sagrada Forma, con la mano derecha, 5.- Antes de retirarte, toma la Sagrada Forma, con la mano derecha, llévala con devoción a tu boca

Después de comulgar hay que encontrarse con Jesús en intimidad, por eso, es imprescindible el silencio que nos permita un diálogo con Él.

todo mi haber y mi poseer; Vos me lo disteis, A Vos, Señor, lo torno. Nos puede ayudar esta oración de san Ignacio de Loyola TOMAD, SEÑOR, Y RECIBID toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento, y toda mi voluntad, todo mi haber y mi poseer; Vos me lo disteis, A Vos, Señor, lo torno. Todo es vuestro, disponed todo a vuestra voluntad; dadme vuestro amor y gracia, que ésta me basta.

Hay muchos que participan en la Eucaristía y no pueden comulgar, porque necesitándolo no se han confesado; O bien porque sus circunstancias personales, no les permiten acercarse a recibir la Comunión. Para estos también, ese momento de la celebración de la Eucaristía, es tiempo de oración y de intimidad, con Jesús Sacramentado, si bien su comunión es sólo espiritual”. Comulgar espiritualmente significa unirse a Jesucristo presente en la Eucaristía, aunque no recibiéndolo sacramentalmente, sino con un deseo que proviene de una fe animada por la caridad.

fin efm parroquiasanjuanbautistaubeda.es “Me gustaría que todos os quedéis con esto: cuidemos con mucho esmero la Comunión, nos va mucho en cada oportunidad que tengamos de recibir a Jesús: nos va la fortaleza, la autenticidad, la radicalidad de todos los demás aspectos de nuestra vida cristiana”, Un saludo cordial para todos. Vuestro Obispo Amadeo fin efm parroquiasanjuanbautistaubeda.es