I estación Jesús condenado a muerte He tenido presente situaciones de dolor en mi vida, tal vez me han juzgado de manera equivocada y cruelmente he recibido castigos que no merecía, sin embargo viendo la cara de la otra moneda, cuantas veces también yo, he sido injusto, se y tengo la plena conciencia de que he fallado, pero por cobardía y por no querer asumir la responsabilidad, he culpado a otros injustamente sabiendo cuanto mal recibirán a causa de mi omisión. Dios padre nuestro, nosotros al igual que tu hijo hemos sido denunciados por tratar de hacer nuestro trabajo con honestidad, nos han calumniado y humillado, han hecho suyo el esfuerzo mío. Te pedimos nos concedas la fuerza y la sabiduría para no dejarnos derribar por críticas destructivas, sobretodo cuando sabemos y estamos concientes de estar actuando de buena fe. Pero también te pedimos que seamos responsables y asumamos el error cuando hemos actuado mal. I estación Jesús condenado a muerte

II estación Jesús carga con la cruz Tu también haz sabido cargar con ella, cuando haz dejado de lado tus intereses particulares por ayudar a tu hermano, o acompañas a tu mamá a su consulta, cuando haz vencido la tentación de quedarte en cama otro rato y asumes con responsabilidad el rol que te toca como estudiante, o trabajador, cuando dejas de lado tus intereses personales y ofreces una mano amiga, dedicas un poco de tu tiempo a capacitar a otros compañeros para que también aprendan. O estas por cerrar tu comercio y llega alguien en el último momento a solicitar de tus servicios, pero tu con gusto lo atiendes, pues sabes que lo harás sentir mejor. Es en esos momentos cuando cargas con tu cruz y a pesar del cansancio redoblas esfuerzos y eres gentil. Dios te bendice y te da la fuerza suficiente para cargar con esa cruz que significa tu esfuerzo diario, el dar un poco más de ti. Gracias Señor por la fortaleza que en momentos difíciles nos has concedido y ayúdanos a saber llevar con gozo nuestra cruz, nuestro esfuerzo de cada día. II estación Jesús carga con la cruz

III estación Jesús cae por primera vez Jesús cae por debilidad, por falta de alimento y por el brutal maltrato que ha recibido. Actualmente en nuestro mundo cuanta gente sufre el abandono, el desamor, la injusticia, el hambre, el maltrato. Y cuantas veces también, nosotros al saber de estos problemas seguimos desperdiciando agua, los recursos naturales que hemos recibido gratuitamente, no valoramos lo que con gran esfuerzo nos dan nuestros padres, pasamos la vida exigiendo cuando debemos dar. Padre bueno, no permitas que caigamos en excesos y en actitudes que solo transmiten muerte, llénanos de tu gran corazón para vivir conscientemente como seres humanos que saben del dolor y luchan por vivir en armonía con la naturaleza y con los que nos rodean.

IV estación Jesús encuentra a su madre Jesús al encontrar a su madre se llena de una gran fuerza que le permite continuar el camino. Cuantas ocasiones hemos desfallecido, estamos decididos a no luchar más, ya no queremos continuar, simplemente por decepción, por tristeza o por flojera. Pero siempre surge una luz, o una palabra de aliento, que nos da la fuerza necesaria para seguir, y hemos logrado continuar con nuestro trabajo diario. Dios, Padre de eterna misericordia concédenos la bendición de poder contar con un buen amigo o amiga que nos escuche y nos ayude a sobreponernos para continuar en nuestras tareas cotidianas.

V estación Simón el Cirineo ayuda a Jesús Al igual que María, el Cirineo resulta llegar en el momento justo en que Jesús ya no puede más. En cuantas ocasiones nosotros hemos sido instrumento para que otros se sientan acompañados, protegidos y apoyados, cuantas veces hemos sido como Simón, que nos compadecemos ante el dolor y el sufrimiento del otro y decidimos ayudarlo. Hemos buscado el beneficio del otro y hemos hecho de lado nuestro propio cansancio, nuestro sufrimiento, pues nos damos cuenta de que el otro se encuentra en mayor desventaja que nosotros. Padre bueno concédenos la gracia de no perder la sensibilidad ante el dolor humano ante el sufrimiento de los más desfavorecidos.

VI estación Verónica limpia su rostro Cansado y ensangrentado, Jesús encuentra a Verónica quien dulcemente limpia su rostro y le permite continuar su camino con la cruz. Aún en los momentos difíciles siempre tendremos un rayo de esperanza que nos iluminará para seguir en nuestro caminar, Dios se vale de una canción, o de una entrevista en la radio o de la naturaleza, para hacernos sentir que no estamos solos, que podemos encontrar la respuesta en cosas que aparentemente son muy simples y sin embargo cuanto bien nos hacen. Gracias Padre bueno por aquellas ocasiones en que nos has dado la respuesta exacta a un problema determinado.

Jesús cae por segunda vez VII estación Jesús cae por segunda vez El dolor y el cansancio se apoderan nuevamente de Jesús, cada vez está más débil, sin embargo vuelve a incorporarse para continuar. En nuestro caminar por nuestra propia vida, cuantas veces hemos visto a nuestros compañeros de trabajo o de la escuela, derrumbarse, no poder más con tantos problemas e incluso se han quitado la vida, pues no encuentran salida o solución a sus problemas. Cuantas veces hemos visto su problema y somos indiferentes no nos importa el dolor de nuestro prójimo. Padre lleno de amor concédenos la capacidad de sensibilizarnos por el otro, por quien se encuentra sumido en la desesperación o en el desconsuelo, enséñanos a hacer a un lado nuestro propio dolor, cuando sabemos que el más próximo a nosotros está sufriendo

VIII estación Las mujeres de Jerusalén Si hay alguien que le dio su lugar a las mujeres fue Jesús, que importante es que la mujer se dignifique, pase de un simple objeto sexual, a ser persona con sentimientos y valores. Cuando valoramos el papel de la mujer en nuestra sociedad caemos en la cuenta de que ella tiene mucho que ver en la educación y en la construcción de una sociedad con valores y respeto. Sin embargo la más de las veces, somos nostras mismas quienes no nos damos nuestro lugar, caemos en excesos y torpezas, y somos las primeras en no respetar a los demás. Padre lleno de amor ponemos en tus manos los esfuerzos, las fallas, los anhelos, el cansancio y la entrega de cada una nosotras para que seamos parte de la construcción de una sociedad más respetuosa y viva. VIII estación Las mujeres de Jerusalén

IX estación Jesús cae por tercera vez Ya no puedes más, estás a punto de llegar al monte de la calavera y una vez más el agotamiento, la fiebre los dolores y heridas brutales que han marcado tu cuerpo hacen que desfallezcas por tercera vez, sin embargo te levantas y continuas con mucha dificultad tu camino. Cuantas veces has intentado nuevas formas de trabajar de relacionarte con quienes más te cuesta hacerlo y pareciera que se empeñan en destruirte en hacerte la vida imposible y no dejarte crecer, parece que su único objetivo es hundirte, destruirte y desaparecerte. Sin embargo siempre hay una esperanza que nos da la fuerza para continuar, para sacudirnos el polvo y volver a comenzar. Padre bueno, llénanos de tu fortaleza para saber afrontar con inteligencia y mucha caridad los problemas de nuestra vida diaria, que seamos capaces de levantarnos y no dejarnos vencer por la adversidad.

Jesús es despojado de sus vestiduras X estación Jesús es despojado de sus vestiduras Es el colmo han acabado contigo, tu reputación, tu persona, todos tus amigos te han dado la espalda, aún al que considerabas como tu más fiel compañero, te ha negado apenas hace unas horas. Estás solo y sin piedad te despojan de tus vestiduras te dejan en carne viva las heridas, te han humillado pero jamás destruirán tu corazón, al contrario, crece más y más, tu amor hacia todos nosotros. Pudo haber otras opciones pero tú escogiste esta, pues sabes que después de todo, muchos se acercarán a ti, puede que lo pierdas todo, pero nunca la fuerza de creer en ti mismo y de lo que eres capaz de lograr.

XI estación Jesús es clavado en la cruz Ahora te recuestan en la cruz y te clavan a un madero, haz soportado todo hasta este momento, lastiman tus manos y tus pies, ya no hay un lugar sano en tu cuerpo todo ha sido torturado. Padre, te pedimos por todas aquellas personas que en este momento están sufriendo a causa de la enfermedad, de la guerra y de las condiciones del mal tiempo, para que toda la ayuda que se canaliza a través de fundaciones y empresas, llegue realmente a ellos y no se valgan del dolor de la gente para propagandas partidistas.

XII estación Jesús muere en la cruz Lo lograron, ya no les estorbas. Por fin han acabado contigo, ya son “libres” para hacer lo que quieran, ya no existe quien demande las injusticias, la igualdad entre hombres y mujeres. ¡Han triunfado! Has muerto y junto contigo todos tus anhelos “cursis” de amor al prójimo, de dar en vez de recibir, todo se ha acabado…. Aparentemente, pues en realidad haz muerto para dar VIDA

Jesús es bajado de la cruz XIII estación Jesús es bajado de la cruz Ya pasó todo, ya no hay dolor en ti. Con ternura y cuidado te bajan de la cruz, tu madre te abraza fuertemente en los últimos momentos, aparentemente todo ha sido en vano, te juzgaron mal, te despedazaron moralmente, acabaron con tu vida y solo queda preparar tu cuerpo pues ya es tarde y pronto será sábado. Amigo Jesús, perdónanos por todas aquellas ocasiones en que nosotros hemos sido cómplices de la maldad, por aquellas ocasiones en que no hemos alzado la voz ante la injusticia. Por todo ello perdónanos amigo nuestro.

XIV estación Jesús es sepultado Solo queda esperar con paciencia, tu dijiste que destruirías el templo y en tres días lo reconstruirías, sabes que no nos puedes fallar, solo queda esperar, has sido sepultado y por ahora descansas en paz. Señor Jesús, ahora que hemos compartido contigo el viacrusis, esta vía de dolor, solo nos resta pedirte que sepultes todo aquello que nos impide llegar a ser mejores cristianos.

XV estación Jesús ¡RESUCITÓ!

Así es nuestra vida un continuo dolor, un continuo caer, pero también nos han dado consuelo y lo más maravilloso del mundo, es, que siempre tenemos la oportunidad de RESUCITAR, de Recomenzar con ayuda de Él. Así sea.