OBJETIVO El objetivo fundamental de este trabajo fue analizar la eficacia de las infiltraciones como terapia analgésica en una serie de pacientes atendidos en una consulta de infiltraciones en un centro de salud urbano. Dicha consulta se habían instaurado recientemente en el centro, por lo que se decidió llevar a cabo una evaluación de los resultados durante el primer año. METODOLOGÍA Se trata de un estudio de tipo descriptivo transversal, en el que se incluyeron todos los pacientes derivados a la consulta de infiltraciones de un centro de salud urbano en el plazo de un año. Se recogieron una serie de variables descriptivas de la población a infiltrar: sexo, edad y localización articular del dolor. También se evaluó la intensidad del dolor mediante una escala visual analógica (EVA) de 0 a 10 puntos, en primer lugar previamente a la infiltración, y de nuevo 2 semanas después de haberla realizado. El objetivo era evaluar una posible mejoría tras la intervención. Los fármacos utilizados para las infiltraciones fueron un lidocaína al 5% como anestésico tópico y triamcinolona como corticoide de liberación prolongada, siempre en proporción 1:1. Se excluyeron los pacientes en edad pediátrica, los que se encontraban en tratamiento con anticoagulantes orales, los pacientes alérgicos a los fármacos utilizados. También se rechazaron los pacientes que habían recibido infiltraciones previas y no habían resultado efectivas. Todos los pacientes recibieron información detallada acerca del procedimiento a realizar, así como de sus posibles efectos secundarios, y todos ellos firmaron un consentimiento informado RESULTADOS El total de pacientes infiltrados fue de 104, el 56,73% de los cuales fueron mujeres. Las regiones infiltradas de los pacientes derivados fueron el hombro, la rodilla, el codo, y el talón, siendo el hombro la más frecuente, con un 62,50% del total. El dolor medio registrado mediante EVA fue de 7,55 puntos. Los resultados en cuanto a la mejoría del dolor 2 semanas después de haber realizado la infiltración fueron en general satisfactorios. Según localizaciones, un 65,43% de los pacientes infiltrados en el hombro tuvo una mejoría de 5 o más puntos en la escala EVA. Esta misma mejoría la refirieron el 65% de los pacientes infiltrados en el codo, 44,44% en la rodilla y 68,67% en el talón. En función de la localización y el sexo, las diferencias más significativas en cuanto a eficacia se registraron en el hombro, presentando una mejoría de 5 o más puntos el 75,67% de las mujeres, frente al 47,62% de los hombres. CONCLUSIONES La eficacia de las infiltraciones realizadas fue satisfactoria, puesto que el 92,31% de los pacientes presentaron mejoría en la escala EVA, la mayoría de los cuales refirieron una diferencia de 5 puntos o más. La distribución por sexos fue similar, aunque en mujeres las infiltraciones se realizaron en edades más tempranas. La localización más frecuente en ambos sexos fue el hombro. Actualmente se mantiene la consulta de infiltraciones en el centro en el que se realizó el estudio. Como estrategia de mejora, se siguen impartiendo sesiones informativas acerca de los criterios de derivación a dicha consulta y los resultados obtenidos, tanto a los profesionales del centro como a la población atendida en el centro. EVALUACIÓN DE RESULTADOS EN UNA CONSULTA DE INFILTRACIONES INTRAARTICULARES EN ATENCIÓN PRIMARIA Irene Coscollar Escartín, Pilar Muñoz Albaladejo, María del Mar Yagüe Sebastián, Mª Cristina López Canales, María Martínez Díez, Raquel Montoya Sáenz