pedro martínez borrego pulsar intro pedro martínez borrego "bella-dama" mariposas de Dios
pedro martínez borrego médico y entomólogo "bella-dama" mariposas de Dios
En pos de la Eternidad. Amanecía. En la aldea, chopos, álamos, ciruelos, madroños y madreselvas componían un bucólico escenario de hojas y flores que precedían al aliento cálido de la infantil primavera.
Era Nazaret un modesto lugar, sosegado y laborioso, en el que los campos producían abundantes cosechas.
Sus puertas estaban abiertas, los mercaderes y viajeros, eran bien recibidos y los vecinos vivían en paz como una onda de luz.
Se trataban como hermanos y todos, sin envidias, compartían los bienes que la tierra les brindaba.
Los rebaños pacían en los floridos valles y los pacíficos pastores no usaban otras armas que no fuesen el suave caramillo y un discreto tamboril.
Los viñedos se enredaban con la luz de la alborada y los árboles frutales se rendían bajo el peso de su azucarada carga.
En esta idílica aldea Jesús, adolescente feliz, se sorprendió de la música que desde entonces vibró en su corazón; aunque muy joven aún, sus ojos sintieron la curiosidad de ver cosas nuevas y su mente la avidez de conocer el secreto de su afán.
Allí vivió hasta cumplir los treinta años de edad, consciente del poder que poseía y del eterno destino que el futuro le había reservado.
Y allí, una poética mañana, una roja mariposa en brazos de la brisa perfumada le rozó un instante y le invitó a vagar entre las luces y las sombras de ese otro mundo que estaba por llegar. Y Jesús la siguió. * * * * * *
“Bella-dama” La mariposa “Cynthia cardui” -Bella-dama-, como todos los ninfálidos, es un poderoso volador lo mismo rápido y nervioso que planeador sutil y solitario.
Es habitual visitante de las flores cultivadas en parques y jardines, aunque también vuela en los valles y las cumbres, en umbrías y roquedos, en solanas y humedales, siendo tal vez la característica más destacada de esta especie.
Coloniza la placidez del mundo y es en el alma de los hombres, el susurro de la vida deseada, la belleza en la niña de sus ojos y joya de mil colores para el corazón amado. * * * * * *
Fue el séptimo día del mes de Tisri del año 29, en la remota aldea de Nazaret, cuando lloraban los campos solitarios y aquél judío peregrino abrió los ojos y sintió el manantial de su vida precipitarse en pos de la Eternidad.
“Pregunta ahora a los insectos y ellos te enseñarán” . Job 12,7. “Bella-dama” Texto y composición: pedro martínez borrego – médico y entomólogo. Imagen: Internet. Tema musical: Padre nuestro – Richard Clayderman.