atributivo ( continuación) El sintagma verbal atributivo ( continuación)
Sintagma verbal atributivo ser estar
El Ballet Nacional de Cuba es una de las más prestigiosas compañías danzarias del mundo. Entre sus obras más conocidas está Don Quijote. El estreno de este ballet fue el 6 de julio de 1988, presentación en la que fue impactante la brillante técnica de los bailarines; Don Quijote estuvo todo el tiempo en la escena.
Sintagma verbal atributivo 1. (sns) El Ballet Nacional de Cuba (svp) es una de las más prestigiosas compañías danzarias del mundo Predicado nominal n(svp) compañías (clasifica) Sintagma verbal atributivo
2.(sns) Don Quijote (svp) Entre sus obras más conocidas está Predicado verbal n (svp) está Sintagma verbal predicativo
Sintagma verbal predicativo 3. (sns) El estreno de este ballet (svp) fue el 6 de julio de 1988 Predicado verbal n(svp) fue Sintagma verbal predicativo
Sintagma verbal atributivo 4. (sns) la brillante técnica de los bailarines (svp) fue impactante Predicado nominal n(svp) impactante (califica) Sintagma verbal atributivo
5. (sns) Don Quijote (svp) estuvo todo el tiempo en la escena Predicado verbal n(svp) estuvo Sintagma verbal predicativo
(…) A ver si piensas en mí, que te cuido y te quiero tanto, cuando todos estén alegres, y yo no esté donde tú estás, _ cuando está el cielo tranquilo, y muy lleno de estrellas. s.v. predicativo s.v. atributivo estrellado allí s.v. atributivo s.v. predicativo
Amor es delicadeza, esperanza fina, merecimiento y respeto. s.v. atributivo La elegancia del vestido,_la grande y verdadera,_está en la altivéz y fortaleza del alma. Esa es la elegancia verdadera, que el vaso no sea más que la flor.
- Clasifica los sintagmas verbales donde aparecen las formas verbales destacadas. Aquí estoy en Cabo Haitiano cuando no debía estar aquí. Creí no tener modo de escribirte en mucho tiempo y te estoy escribiendo.
Completa el cuadro con oraciones Ser atributivo Ser predicativo Estar atributivo Estar predicativo
Desde enero de 1880 hasta enero de 1895, durante 14 años, vivió José Martí en Nueva York. Muy poco después de su llegada fue a vivir a una casa de huéspedes que dirigía la señora Carmen Miyares, venezolana casada con un cubano, Manuel Mantilla. Ellos sentía gran simpatía por la revolución cubana y la extendieron al Maestro. Martí quiso mucho a los hijos de la familia Mantilla, en especial a María.