EJERCICIOS ESPIRITUALES CUARESMA 2019

Tema 1 LA IGLESIA, MISTERIO DE COMUNIÓN Y PARTICIPACIÓN

Objetivo específico Valorar la espiritualidad de comunión mediante nuestra participación para sentirnos miembros de la Iglesia.

Canto “Iglesia peregrina de Dios” Todos unidos formando un solo Cuerpo, un pueblo que en la Pascua nació. Miembros de Cristo en sangre redimidos, Iglesia peregrina de Dios. Somos en la tierra semilla de otro Reino, somos testimonio de amor. Paz para las guerras y luz entre las sombras, Iglesia peregrina de Dios. Vive en nosotros la fuerza del Espíritu que el Hijo desde el Padre envió. Él nos empuja, nos guía y alimenta, Iglesia peregrina de Dios. Somos en la tierra semilla de otro Reino, somos testimonio de amor. Paz para las guerras y luz entre las sombras, Iglesia peregrina de Dios. Rugen tormentas y a veces nuestra barca, parece que ha perdido el timón. Miras con miedo, no tienes ya confianza, Iglesia peregrina de Dios.

Oración inicial Amado y bondadoso Dios, permite que tu Espíritu nos acompañe en esta Cuaresma. Escucha nuestra plegaria, y aumenta en nosotros el deseo de ser seguidores de tu Hijo, Jesús. Ayúdanos a acrecentar nuestra fe, al hacer uso de las oportunidades que nos ofrece nuestra Iglesia para moldear una sociedad respetuosa de la vida, la dignidad y los derechos de la persona humana, especialmente del pobre y del vulnerable. Te lo pedimos por Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, y es Dios por los siglos de los siglos, Amén.

PRIMER MOMENTO VER CON LOS OJOS DE DIOS PADRE

La Iglesia Unidos a toda la Iglesia estamos viviendo el tiempo de Cuaresma y vamos a adentrarnos a meditar sobre la importancia que tiene nuestra participación como miembros vivos del Cuerpo Místico de Cristo, la Iglesia, para vivir la anhelada unidad y participar en lo que el mismo Señor quiere en este tiempo y en este mundo complicado.

La familia Veamos cómo la familia dentro de la comunidad parroquial encuentra caminos de renovación interna y de comunión con la sociedad. Tenemos que ayudar a las familias a ser fieles en la misión de Evangelizar ya que ha sufrido ataques continuos en los últimos tiempos y cuyos resultados repercuten en todos porque se vive pobreza, insalubridad, falta de respeto entre padres e hijos, poca comunicación, en algunos casos ignorancia, analfabetismo, condiciones infrahumanas de vivienda, violencia, desigualdad, entre otros.

II. JUZGAR CON LOS CRITERIOS DEL HIJO

Leamos: San Mateo 12, 22-30 Llevaron a Jesús un hombre ciego y mudo, que estaba endemoniado, y Jesús le devolvió la vista y el habla. Todos se preguntaban admirados: “¿No será éste el Hijo de David?” Al oír esto, los fariseos dijeron: “Beelzebú, el jefe de los demonios, es quien le ha dado a este hombre el poder de expulsarlos”. Jesús, que sabía lo que estaban pensando, les dijo: “Todo país dividido en bandos enemigos, se destruye a sí mismo; y una ciudad o una familia dividida en bandos, no puede mantenerse. Así también, si Satanás expulsa al propio Satanás, contra sí mismo está dividido; ¿cómo, pues, mantendrá su poder?

Mt 12, 22-30 Ustedes dicen que yo expulso a los demonios con el poder de Beelzebú; pero si es así, ¿quién da a los seguidores de ustedes el poder para expulsarlos? Por eso, ellos mismos demuestran que ustedes están equivocados. Porque si yo expulso a los demonios por medio del Espíritu de Dios, eso significa que el Reino de los Cielos ya ha llegado a ustedes. “¿Cómo podrá entrar alguien en la casa de un hombre fuerte y robarle sus cosas, si primero no lo ata? Sólo así podrá robárselas. “El que no está a mi favor, está en contra mía; y el que conmigo no recoge, desparrama”. Palabra del Señor.

¿Qué nos pide Jesús en este Evangelio? La Iglesia, evangelizadora por naturaleza, tiene la misión de predicar la conversión, liberar al hombre e impulsarlo hacia el misterio de comunión con la Trinidad y con todos los hermanos, transformándolos en agentes y cooperadores del designio de Dios; evitando la división en la comunidad, en la familia, en la parroquia, es decir, en la Iglesia.

¿Qué nos pide Jesús en este Evangelio? Todo cristiano católico vive en comunidad bajo la acción del Espíritu Santo, principio invisible de unidad y comunión, como también de la unidad y variedad de estados de vida, ministerios y carismas. En su familia, Iglesia doméstica, el bautizado es llamado a la primera experiencia de comunión en la fe, en el amor y en el servicio a los demás.

ORACIÓN FINAL En torno a un crucifijo vamos a expresar en voz alta unas tres peticiones a Dios misericordioso para que se vea el valor de la oración comunitaria y a la vez tres acciones de gracias espontáneas, invocando la intercesión de la Santísima Virgen María, quien nos ayuda y acompaña en este tiempo santo de Cuaresma. Padrenuestro, Avemaría y Gloria.