David, el rey.
El primer rey de Israel fue Saúl. Su pecado fue la desobediencia y la falta de Confianza en Dios. 1 Sm 15, 11. 22. ¿Cuál es la respuesta de Saúl? Se excusa, no se arrepiente, no reconoce su pecado.
El Señor envía a Samuel a la casa de Jesé (también llamado Isai) El Señor envía a Samuel a la casa de Jesé (también llamado Isai). 1Sm 16,1.. David Vivió de (1040 - 970 a.C.). Su nombre significa el amado o elegido de Yavé. Dios elige al menor, no era tenido en cuenta. David estaba simplemente cumpliendo su deber, obedeciendo a su padre: pastoreando las ovejas. Dios se fijó en el joven humilde, piadoso, sencillo, puro, firme que era David. Lo que vale a los ojos de Dios son las virtudes del corazón, no las apariencias. 1Sm 16,7. Unción: ungir con oleo significa autoridad, triunfo energía para luchar. La unción es símbolo del Espíritu Santo, quien anima la misión de reyes y sacerdotes. Jesús es el ungido de Dios, de ahí el titulo de Cristo. Nosotros también somos ungidos.
Goliat media 3 metros. Así amenazaba: “Si es más fuerte que yo y me mata, nosotros seremos sus esclavos, pero si yo soy más fuerte y lo mato, entonces ustedes serán nuestros esclavos y nos servirán...Al oír esto, Saúl y todo Israel quedaron asombrados y asustados (1ª Sam 17, 4 y 9-11).” Saúl era el mas alto de Israel, pero…NO TENIA CONFIANZA EN DIOS. “David dijo a Saúl: “No hay por qué tenerle miedo a ése! Yo, tu servidor iré a pelear con ese filisteo ... Cuando estaba guardando el rebaño de mi padre y venía un león o un oso y se llevaba una oveja del rebaño, yo lo perseguía y lo golpeaba y se la arrancaba. Y si se volvía contra mí, lo tomaba por la quijada y lo golpeaba hasta matarlo. Yo he matado leones y osos; lo mismo haré con este filisteo que ha insultado a los ejércitos del Dios vivo. Yavé que me ha librado de las garras del león y del oso, me librará de las manos de este filisteo” (1ª Sam 17, 32-36).”
Goliat gritaba amenazante: ¡Que mis dioses te maldigan Goliat gritaba amenazante: ¡Que mis dioses te maldigan! ¡Ven a atacarme para poder así tirar tu cuerpo a las aves de rapiña y a las fieras salvajes! (1ª Sam 17, 44). David le respondió: “Tú vienes a pelear conmigo armado de jabalina, lanza y espada; yo, en cambio, te ataco en nombre de Yavé, el Dios de los Ejércitos de Israel, a quien tú has desafiado” (1ª Sam 17, 45) Para reflexionar: El mensaje de esta historia fortalece a cualquiera que se sienta amenazado y acobardado. La fuerza humana no vale ante Dios; lo importante es actuar con Dios. En cada uno de nosotros vive un David (la confianza en Dios) y una multitud de Goliats que pueden derrotarnos. Estos Goliats pueden ser una mala influencia, una adicción, el dudar de si mismo, etc, frente a quienes nos sentimos muy pequeños para vencerlos. Pero Dios siempre apoya a los pequeños; no sólo elige al menor de los hijos de Jesé, sino que le da su fuerza para vencer al enemigo. Si contamos con Dios, siempre podremos superar nuestras debilidades y tendremos valor para enfrentar los desafíos de la vida.
¿Qué ejemplos de virtud nos da David en esta etapa de su vida? Humildad: se mantuvo humilde a pesar de las alabanzas que le hacían. Tampoco hizo alarde de su condición de rey ungido, que lo fue por cierto tiempo. Magnanimidad: No mantenía rencor contra el malagradecido e injusto Saúl. Nunca se le sublevó (a pesar de ser él rey ungido) y siempre lo honró como su Señor y su Rey. Lo perdonó. No se vengó de ninguna manera, ni devolvió mal por mal. Lloró la muerte terrible de Saúl. Amor a los enemigos: Es un precursor del mandamiento que nos da Jesús posteriormente en el Sermón de la Montaña, pues Saúl era su enemigo que buscaba matarlo.
Un descendiente suyo será el Rey que reinará eternamente. 2 Samuel 7, 5-16. La profecía mesiánica de Natán. David se propone edificar un templo a Dios. A través del profeta Natán, Dios aprovecha el doble sentido de la palabra casa y le anuncia una dinastía. Mientras David habla de una casa-templo, Dios le anuncia una casa-familia o dinastía real. Es decir de su familia saldrá el Mesías. Aún después de todas las penurias a lo largo de los siglos (pecados, exilios, división del reino) los israelitas valoraron esta profecía. Esta profecía se cumplió mil años después en JESÚS, rey y Mesías. David quiere construir una casa (templo) y Dios le anuncia una dinastía real. Un descendiente suyo será el Rey que reinará eternamente. Efesios 2, 14 ss www.buenanueva.net/biblia.