Eduardo Chillida “Yo soy de los que piensan, y para mí es muy importante, que los hombres somos de algún sitio. Lo ideal es que seamos de algún lugar, que tengamos las raíces en un lugar, pero que nuestros brazos lleguen a todo el mundo, que nos valgan las ideas de cualquier cultura. Todos los lugares son perfectos para aquel que está adecuado a ellos; y yo aquí en mi país vasco me siento en mi sitio, cómo un árbol que está adecuado a su territorio, en su terreno pero con los brazos abiertos a todo el mundo. Yo estoy tratando de hacer la obra de un hombre; la mía porqué soy yo, y como soy de aquí, esa obra tendrá unos tintes particulares una luz negra, que es nuestra”

“Se ve bien teniendo el ojo lleno de lo que se mira” “Desde el espacio con su hermano el tiempo bajo la gravedad insistente con una luz para ver como no veo. Entre el ya no y el todavía no fui colocado. El asombro ante lo que desconozco fue mi maestro. Escuchad su inmensidad. He tratado de mirar, no sé si he visto”

Eduardo Chillida Juantegui (San sebastian, 10 de enero de 1924- 19 de agosto de 2002) Escultor y grabador español nacido en San Sebastian Junto a Jorge Oteiza, es el escultor vasco mas destacado del siglo XX, continuador de la tradición de Julio González y Pablo Picasso. Su obra empieza a tomar cuerpo cuando se traslada a París y realiza sus primeras esculturas en yeso, impresionado por la escultura griega arcaica del Museo del Louvre A lo largo de su vida, Chillida recogió infinidad de condecoraciones y de premios, además de participar en centenares de exposiciones alrededor del mundo entero. Por ejemplo, la Bienal de Venecia (1958), el premio Carnegie (1965) o el Rembrandt (1975).

Peine del Viento en San Sebastián "Lo que es de uno es casi de nadie” Tres piezas de acero para la contemplación, que se relacionan directamente con la mar, las rocas y el horizonte desconocido. El grupo de tres esculturas insertadas en las rocas, de frente al mar Cantábrico, remata el paseo costero que bordea la bahía, formando un destino para el recorrido, además de un espacio público excepcional

Un lugar donde atrapar el viento un instante Relación de la forma con los vastos espacios situados entre ellas Un lugar donde atrapar el viento un instante

El vacío no es carencia, sino un campo de creación. Para Eduardo Chillida, todos somos propietarios de la obra de arte desde el momento presente en el que estamos delante de ella, nos enfrenta a nosotros mismos y a la relación con nuestro entorno.

Proyecto Cerro Tindaya Hace años tuve una intuición, que sinceramente creí utópica. Dentro de una montaña crear un espacio interior que pudiera ofrecerse a los hombres de todas las razas y colores, una gran escultura para la tolerancia.

Sus esculturas públicas son lugares de encuentro, espacios para el diálogo y la convivencia, la culminación de ese pensamiento hubiese sido la realización de su gran sueño, el proyecto Tindaya. Chillida quería crear en el interior de una montaña en la isla de Fuerteventura un gran espacio para todos los hombres de todas las razas y creencias, un lugar donde nos sentiríamos todos iguales frente a la inmensidad del espacio. Montaña mágica, su proyecto más ambicioso y polémico

                                                             La vista desde Tindaya

El cubo de Chillida tiene un gran parecido a las dimensiones de la cúpula del Panteón de Agripa (diámetro de 43,44 metros), por otro lado el punto más alto de la cúpula esta calado por un gran óculo que vierte luz sobre el interior parecido al orificio que saldrá por la corteza de la montaña canaria

En la montaña se abrirán unos pozos de luz para iluminar el espacio interior. Panteón

Elogio del horizonte "Gure aitaren etxea" "La casa de nuestro padre"

Grabados Urrutiko, 1972 Zeihartu V, 1973 Aundi II, 1970 Idea: ética, mística y trascendente de la existencia

Campo visual Peso y equilibrio Tensión y equilibrio Orientar su obra hacia lo ignorado y lo dificultoso