CONTAR CUENTOS ¡TODO UN ARTE! Los relatos infantiles son un método eficaz para enseñar a los niños valores tan universales como saber compartir, perdonar, tener paciencia... debido a que los personajes imaginarios que aparecen en ellos estimulan a los niños. Contar cuentos genera multitud de resultados positivos. Los niños empiezan a practicar habilidades como escuchar, visualizar y fantasear; y a partir del año muestran un cierto interés por escuchar historias o canciones infantiles.
Técnicas para contar cuentos
Enseñanza indirecta: útil para transmitir un mensaje a través de un personaje con la esperanza de que el niño capte el mensaje. A través de los cuentos el niño se siente protagonista de la historia y entiende mejor lo que se quiere enseñar. Ejemplo: “El elefante le dijo a la pantera: puedes compartir tu comida con otros animales”
Pausa: consiste en la parada antes de remarcar los puntos importantes en un cuento. Facilita el proceso de aprendizaje en los niños, inconscientemente. Ejemplo: “El leoncito sabía que podía (pausa) sentirse bien jugando con los demás”
Énfasis y el uso de la voz: muy relacionada con la anterior Énfasis y el uso de la voz: muy relacionada con la anterior. Es un recurso auditivo que sirve para reafirmar la importancia de las palabras clave, después de una pausa. El uso de la voz es el instrumento más importante a la hora de contar un cuento, debido a que se puede susurrar, poner más énfasis en una palabra, contarlo más deprisa o más despacio...
Incluir el nombre del niño: para personalizar el cuento, que el mensaje se capte más fácilmente y que el niño se sienta protagonista de la historia.
Inespecificidad: la intención de las historias es que el niño establezca conexiones con el argumento y sus personajes, desarrolle su imaginación y creatividad; pero sin ayuda de los padres, sino él solo.