“Pues no nos ha llamado Dios a inmundicia, sino a santificación” (1 Tesalonicenses 4:7)

La mayordomía es un concepto amplio que nos llama a colocar todas las cosas bajo el señorío de Jesucristo. Como creyentes, debemos ser mayordomos de los propósitos de Dios para el mundo.

CRISTO COMO EL CENTRO “Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él." (Colosenses 1:16) ¿Cuán importante es para el mayordomo de que Crista sea el centro de su vida? El desempeño de la mayordomía cristiana sólo tiene su verdadero sentido espiritual cuando está ligado al centro del plan de la salvación, Cristo. Sólo el amor de Cristo por el pecador, despierta la verdadera motivación de nuestro trabajo para salvar a los pecadores. Cristo es el centro del mayordomo y de la mayordomía, no podemos ser fieles mayordomos, ni somos nada si nuestra vida y acciones, no están centradas en Él. Él lleva el peso de nuestra salvación, haciendo que nuestras cargas sean ligeras. Cristo es el eje sobre el cual gira todo el Evangelio, sólo a través de Él es que, llegamos a ser mayordomos idóneos para administrar todas las áreas de la vida, y lograr que, mediante una mayordomía responsable, podamos atraer a otros a sus pies. PIENSA: Si Cristo no es nuestro centro, no somos sus mayordomos, y cualquier intento de mayordomía es inútil.

LA DOCTRINA DEL SANTUARIO “Y él dijo: hasta dos mil trecientas tardes y mañanas, luego el Santuario será purificado” (Daniel 8:14). ¿Por qué es importante comprender la mayordomía a la luz de la doctrina del Santuario? La doctrina del Santuario es nuestra piedra angular como Adventistas del Séptimo Día, en ella, los servicios llevados a cabo en el Santuario del Antiguo Testamento, ilustran el perdón de Dios hacia el pecador y prefiguraban la obra de Cristo en el Santuario Celestial. “El Santuario celestial es el centro mismo de la obra de Cristo en favor de los hombres. Concierne a toda alma que vive en la Tierra. Nos revela el plan de la redención, nos conduce hasta el fin mismo del tiempo y anuncia el triunfo final de la lucha entre la justicia y el pecado” (El conflicto de los siglos, p. 479) Cuando entendemos la importancia de Cristo en el Santuario actuando como nuestro Juez y Abogado, podemos ver por qué nuestro sistema cristiano de creencias es singular. Proporciona la guía moral que se refleja en una conciencia despierta en el mayordomo. Anclado en esta verdad, el mayordomo puede distinguir la verdad del error. (“Stewardship: Motives of the Heart”) PIENSA: Cuanto más comprendamos la obra de Cristo en el Santuario, más nos acercaremos a Él y a la misión que se nos ha confiado como mayordomos del evangelio.

CREENCIAS DOCTRINALES CRISTOCÉNTRICAS “Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.” ( Juan 14:6). ¿Por qué nuestras creencias deben ser totalmente cristocéntricas? Los sacrificios y servicios del Santuario, tipificaban a Cristo, el cual era el centro de todo el ritualismo. Sin él, todo el sistema no tendría ningún sentido. De la misma manera, ninguna doctrina bíblica tendrá sentido sin la presencia de Cristo. En 1 Pedro 3:15, el apóstol enfatiza la importancia de Cristo como el centro de nuestra fe: "Antes separad a Cristo, como Señor, en vuestros corazones". El texto subraya que la decisión se fundamenta en una elección por amor: "en vuestros corazones". Lucas también destaca la importancia de convertir a Cristo en el centro de todo nuestro cuerpo de doctrinas: "¿Por qué me llamáis, Señor, Señor, y no hacéis lo que os mando?" (Lucas 6:46; RVR). No sólo debemos conocer la verdad, sino vivirla de manera plena en todas las esferas de nuestras vidas. PIENSA: Ser un mayordomo no solo es creer en las doctrinas, por más ciertas que esas doctrinas sean, sino también es vivir esas verdades en nuestra vida y en nuestra interacción con los demás

EL MENSAJE DE LOS TRES ÁNGELES “Vi volar por en medio del cielo a otro ángel, que tenía el evangelio eterno para predicarlo a los moradores de la tierra, a toda nación, tribu, lengua y pueblo" (Apocalipsis 14:6) ¿Cuál es la esencia de estos mensajes y cuál es su papel en la mayordomía? “El primer mensaje angélico” presenta tres características: el Evangelio que son las Buenas Nuevas de Dios de la muerte sustitutoria de Cristo, proclama a Dios como el Creador, Legislador y Juez, y el único que merece honra, respeto y adoración. “El segundo mensaje anuncia” la caída y desenmascara el falso sistema de culto y adoración ideado por Satanás. “El tercer mensaje proclama” el juicio y la condena de todos los que rechazaron el primer mensaje de la justicia por la fe en Cristo y rechazaron la adoración al Creador, Legislador y Juez, y eligieron y aceptaron el falso sistema de culto y adoración, recibiendo la señal de su identidad "en la frente y en la mano". (Apocalipsis 14:9) Los mensajes terminan revelando la identidad de los que aceptaron la justicia de Cristo por la fe y la obediencia y adoración al Creador, Legislador y Juez: "Aquí está la perseverancia de los santos que obedecen los mandamientos de Dios y permanecen fieles a Jesús". - Apocalipsis 14: 12, debemos ser mayordomos de este mensaje y proclamarlo al mundo. PIENSA: ¿Qué has hecho con la luz y la verdad que se te ha confiado?

LA MAYORDOMÍA “Sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo” (1 Pedro 1:15-16) ¿De qué forma se relaciona este pasaje con nuestra mayordomía? Dios es santo; totalmente incomparable porque Él es único. La santidad de Dios es su unicidad. Por eso la presencia de Dios hace de un individuo común, un mayordomo santo, único, distinto de todos los demás. Dios confió a los adventistas del séptimo día responsabilidades exclusivas: anunciar verdades distintivas, pautándose por los tres mensajes angélicos (Apocalipsis 14:6-12). Proclamarlas al mundo secular y religioso es parte de la función de la mayordomía cristiana de cada siervo fiel. Dios desea que nos entreguemos enteramente a Él; incluyendo nuestras habilidades, obras, sentimientos y decisiones para la santificación (1 Tesalonicenses 4:7). Después de una entrega así, viviremos y usaremos todo lo que tenemos y somos para honrar y glorificar su nombre y bendecir al mundo con las bendiciones recibidas de Él como fieles mayordomos. PIENSA: Esta es la razón fundamental para la proclamación de los tres mensajes angélicos: atraer a los pecadores rebeldes a la santidad de Dios y transformarlos en santos.

La función de la mayordomía está destinada a administrar todo lo que Dios nos ha confiado para promover su reino en el mundo. Esto prepara al cristiano para el cielo y ofrece a la humanidad la oportunidad de salvación. La mayordomía cristiana es un estilo de vida en la que Jesús se convierte en el Señor absoluto del convertido. Para que esto sea posible es necesario tener doctrinas correctas. Así como la rueda divina, completa y bien ajustada, que gira firmemente para ofrecer gracia donde haya desgracia provocada por el pecado. El mayor desafío que un mayordomo encontrará es, la relación con la vida que Dios ha provisto y su administración adecuada.