Icono del Cristo Transfigurado Vida Consagrada Icono del Cristo Transfigurado (de la Exhortación “Vita Consecrata” por San Juan Pablo II)
“Seis días después, toma Jesús consigo a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los lleva aparte, a un monte alto”. (Mt 17, 1-9)
“Y se transfiguró delante de ellos...”
La Iglesia contempla el rostro transfigurado de Cristo, para confirmarse en la fe y no desfallecer ante su rostro desfigurado en la Cruz.
[La Iglesia] ella es la Esposa ante el Esposo, partícipe de su misterio y envuelta por su luz.
y sus vestidos se volvieron blancos como la luz”. “…su rostro se puso brillante como el sol y sus vestidos se volvieron blancos como la luz”.
(…) Una experiencia singular de la luz que emana del Verbo encarnado es ciertamente la que tienen los llamados a la vida consagrada.
“En esto, se les aparecieron Moisés y Elías que conversaban con él”.
El acontecimiento deslumbrante de la Transfiguración prepara a aquel otro dramático, pero no menos luminoso, del Calvario. ...Jesús habla « de su partida, que iba a cumplir en Jerusalén ».
En la contemplación de Cristo crucificado se inspiran todas las vocaciones; en ella tienen su origen, con el don fundamental del Espíritu, todos los dones y en particular el don de la vida consagrada.
"Señor, bueno es estarnos aquí”. “Tomando Pedro la palabra, dijo a Jesús: "Señor, bueno es estarnos aquí”.
… ¡qué hermoso es estar contigo, dedicarnos a ti, concentrar de modo exclusivo nuestra existencia en ti!
“… Si quieres, haré aquí tres tiendas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías".
«Desciende, Pedro; tú, que deseabas descansar en el monte, desciende ( «Desciende, Pedro; tú, que deseabas descansar en el monte, desciende (...) Trabaja, suda, padece algunos tormentos a fin de llegar, por el brillo y hermosura de las obras hechas en caridad, a poseer eso que simbolizan los blancos vestidos del Señor”.
Entre los posibles ámbitos de la caridad, el que sin duda manifiesta en nuestros días y por un título especial el amor al mundo «hasta el extremo», es el anuncio apasionado de Jesucristo a quienes aún no lo conocen, a quienes lo han olvidado y, de manera preferencial, a los pobres.
“Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra”.
Es el Espíritu quien suscita el deseo de una respuesta plena;
es Él quien guía el crecimiento de tal deseo, llevando a su madurez la respuesta positiva y sosteniendo después su fiel realización;
es Él quien forma y plasma el ánimo de los llamados, configurándolos a Cristo .
“… de la nube salía una voz que decía: "Este es mi Hijo amado, en quien me complazco; escuchadle".
a depositar en Él toda confianza, a hacer de Él el centro de la vida. A los tres discípulos extasiados se dirige la llamada del Padre a ponerse a la escucha de Cristo, a depositar en Él toda confianza, a hacer de Él el centro de la vida.
Respondiendo a esta invitación acompañada de una atracción interior, la persona llamada se confía al amor de Dios que la quiere a su exclusivo servicio, y se consagra totalmente a Él y a su designio de salvación.
“Al oír esto los discípulos cayeron rostro en tierra llenos de miedo”.
Este temor es saludable Este temor es saludable. Recuerda al hombre la perfección divina, y al mismo tiempo lo empuja con una llamada urgente a la « santidad ».
“Mas Jesús, acercándose a ellos, los tocó y dijo: "Levantaos, no tengáis miedo".
Como los tres apóstoles en el episodio de la Transfiguración, ( Como los tres apóstoles en el episodio de la Transfiguración, (...)las personas consagradas saben por experiencia que no siempre su vida es iluminada por aquel fervor sensible .
Sin embargo, es siempre una vida « tocada » por la mano de Cristo, conducida por su voz y sostenida por su gracia.
“Ellos alzaron sus ojos y ya no vieron a nadie más que a Jesús solo”.
Sabéis en quién habéis confiado: Pero es sobre todos a vosotros, hombres y mujeres consagrados, a quienes al final de esta Exhortación dirijo mi llamada confiada(...) Sabéis en quién habéis confiado: ¡dadle todo!
¡dadle todo!
María, figura de la Iglesia,(...) sostiene a las personas consagradas en el deseo de llegar a la eterna y única Bienaventuranza.
Virgen de la Visitación, Las encomendamos a ti, Virgen de la Visitación, para que sepan acudir a las necesidades humanas con el fin de socorrerlas pero sobre todo para que lleven a Jesús.
Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl 2015 Texto: de la Exhortación Vita Consecrata Música: Lumen Christi (Gracious Light), por Gregory Norbet