Himno #183 Promesa dulce
vendré, y a los que sufren salvaré”. Responde mi 1. Promesa dulce: “Yo vendré, y a los que sufren salvaré”. Responde mi alma: “Presto ven; ansioso esperaré”.
Coro ¡Ven, Señor, mi Redentor! ¡Ven, Señor, mi Redentor! Responde mi alma; “¡Presto ven, Señor, mi Redentor!”
2 Los santos vuelven a vivir, al cielo todos subirán; y en tierra atado años mil ha de quedar Satán.
Coro ¡Ven, Señor, mi Redentor! ¡Ven, Señor, mi Redentor! Responde mi alma; “¡Presto ven, Señor, mi Redentor!”
la ciudad, los malos levantados son a oír 3 Desciende entonces la ciudad, los malos levantados son a oír el fallo de su Juez: “Eterna perdición”.
Coro ¡Ven, Señor, mi Redentor! ¡Ven, Señor, mi Redentor! Responde mi alma; “¡Presto ven, Señor, mi Redentor!”
El nuevo Edén florecerá en hermosura celestial; 4 El nuevo Edén florecerá en hermosura celestial; jamás la muerte turbará la playa inmortal.
Coro ¡Ven, Señor, mi Redentor! ¡Ven, Señor, mi Redentor! Responde mi alma; “¡Presto ven, Señor, mi Redentor!”