“Un día pasó por las avanzadas un enemigo que no fue interpelado por el vigilante centinela. La patrulla que debía gritar ¡quien vive! cayó muerto al golpe de una mano silenciosa. El soldado en la mesa de monte, el oficial en su hamaca, el satélite del ejército en los barrios bajos y el oficial de estado mayor en palacio, todos, jóvenes y viejos sin distinción de jerarquías, sucumbieron ante el temido adversario. El cólera, ese azote más terrible que una legión de filibusteros, había penetrado en Rivas”. James Jeffrey Roche
“Los heridos de Santa Rosa y Rivas que no lo habían sido de gravedad “Los heridos de Santa Rosa y Rivas que no lo habían sido de gravedad ... no hicieron su entrada a San José sino hasta el 5 de mayo [1856] y los días siguientes. ... la llegada de esos heridos causó sensación en la capital, y todas las personas acudían a verlos. Venían postrados en carretas que despaciosamente transitaban por las calles céntricas de la ciudad, y junto a ellos se agolpaba gran número de personas.”. Rafael Obregón Loría.
Nacimientos y defunciones Parroquia de Alajuela 1851-1860 El cólera en Costa Rica Nacimientos y defunciones Parroquia de Alajuela 1851-1860 55 57 51 60 1300 700 400 Nacimientos y defunciones Parroquia de Cartago 1851-1860 1900 600 400 51 55 57 60 Fuente: La epidemia del Cólera de 1856 en el Valle Central: análisis y consecuencias demográficas. Dr. Germán O. E. Tjarks, et. al.
Dr. Germán O. E. Tjarks, et. al El cólera en Costa Rica William Walker 10.000 Censo de 1864: por lo menos 10.000 Mons. Augusto Thiel: 10.000 E. G. Squier: 8.000 Alberto Quijano Quesada: estimación aproximada de 7.333 (110.000) Monseñor Sanabria: 7.692 “La pobreza y la consiguiente falta de agua potable en los hogares populares hizo que allí fuese mucho más grave la incursión de la epidemia” Dr. Germán O. E. Tjarks, et. al Fuente: La epidemia del Cólera de 1856 en el Valle Central: análisis y consecuencias demográficas. Dr. Germán O. E. Tjarks, et. al.