PLANTEAMIENTO 4 Nathaly Albarracin Lina Araujo Dianny Gonzalez Victor Lopez Maria Camila Mosquera

PLANTEAMIENTO Una de las razones de la gran atracción que ejerce la teoría de la selección de grupo, es que está en completa armonía con los ideales morales y políticos que la mayoría de nosotros compartimos. Es posible que, con cierta frecuencia, nos comportemos egoístamente como individuos, pero en nuestros momento más idealistas, honramos, y admiramos a aquellos que ponen en primer lugar el bienestar de los demás. Sin embargo, nos quedamos algo confusos cuando tratamos de establecer los límites de lo que entendemos por el término “los demás”.

Solución Naturalmente, los seres vivos tienden a trabajar en grupo y ayudarse entre sí por un bien común. Para tener un ejemplo podemos ver como los delfines en momentos en que uno de ellos esta herido, lo sostienen entre todos para que no se vaya a ahogar. Pero por otro lado, ante situaciones de necesidad e interes se tiende a ser egoístas, es decir que prefieren tener beneficio individual. Un ejemplo es la comida y la necesidad por adquirila. Esto depende de la situación y la presión que la misma ejerza entre los individuos.

Sociobiológicamente podemos observar de que forma la humanidad se va fragmentando como un árbol, empieza con una base común para todas las ramas, y se hacen plenamente diferenciables varias “sub sociedades”, esto se hace evidente si pensamos que la ética y algunas causas funcionan como entes cohesionadores de toda la humanidad, es decir, no hay sociedad humana donde sea bien visto matar otro individuo de la misma especie si no es en defensa propia o bienestar de la sociedad, de la misma forma, algunos lineamientos básicos de los movimientos ecológicos y de protección al medio ambiente son casi universalmente compartidos por todo.

Ahora bien, desde los inicios de la humanidad misma, hemos sido seres sociales, empezamos como animales gregarios y hoy en día somos una gran sociedad, esto ha ocasionado que la humanidad y sus individuos se desarrollen con miras al beneficio de todos (o al menos al beneficio de la microsociedad o nicho en la que se encuentra).

Sin embargo, muchas veces aparecen comportamientos individualistas que son reconocidos por la sociedad misma, decenas de personas a lo largo de la historia han sido premiadas por logros obtenidos con méritos individuales; resulta que el individuo, como ser viviente, tiene como objetivo primordial el beneficio propio, y que el colectivismo de la sociedad humana es el resultado de miles de años de evolución como seres gregarios que se han agrupado buscando una forma más eficiente de protegerse y sobrevivir, nutriendo a la sociedad en cooperativismo de forma retributiva.

La sociedad actual distingue 2 tipos de individualismo, existe un individualismo que es reconocido por la sociedad, pues éste realiza un logro que es beneficioso para la sociedad, es decir, la sociedad se ve beneficiada de ciertas acciones individuales (esto es evidente en la historia de la humanidad cuando se rendían honores a los campeones, los mejores guerreros, y, en las sociedades modernas a los científicos y deportistas) en cambio, acciones individuales como la avaricia o el egoísmo resultan ser repudiadas por quienes componen la sociedad.

Cuando pensamos en “los demás”, olvidamos que somos “los demás” para “los demás”. Este concepto de “los demás” resulta confuso en una sociedad cuando ésta ha creado todo un sistema de derechos y deberes que fusionan libertades, costumbres, moralidad y ética conformando toda una red de cuerdas difícilmente diferenciables, cuando no se puede distinguir cual es el efecto de una acción individual en la sociedad, pues todos nos vemos afectados por el actuar de los individuos dentro del grupo, y, en efecto, todos terminamos siendo los demás para los demás.