Edwin Dorian Zygmunt 1ºBach C ¿Tenemos la obligación de ayudar a los demás? Edwin Dorian Zygmunt 1ºBach C

La ayuda Se denomina ayuda a una acción humana que consiste en resolver las necesidades de una o varias personas. La ayuda puede efectuarse de modo unilateral: cuando quien la recibe no la retribuye, o de modo reciproco: cuando se benefician todas las partes.

Hay mucho ejemplos de ayuda: uno son las funciones desempeñadas por el estado. La constitución del estado tiene como sustento moral la ayuda a aquellos sectores postergados que se encuentran incapacitados de lograr el acceso a bienes y servicios que son necesarios para la supervivencia. De este modo, el estado les garantiza educación, seguridad salud y otro tipo de coberturas. Otro ejemplo de ayuda puede darlo la familia. En general, esta constituye un caso de constante de solidaridad mutua en la que cada integrante se ocupa de las necesidades de los demás. No en vano se ha dicho que constituye la célula de la sociedad.

Tipos de ayuda Ayuda exterior, la ofrecida por los países desarrollados a otros países con inferior nivel económico; Ayuda humanitaria, la destinada a las poblaciones que han sufrido una crisis humanitaria; Ayuda mutua, uno de los principales enunciados del anarquismo; Ayuda oficial al desarrollo, los desembolsos netos de créditos y donaciones realizados según los criterios de la OCDE; Ayuda técnica, productos que permiten realizar determinadas acciones en una situación determinada (tecnologías de apoyo); Ayuda visual al aterrizaje, el conjunto de instalaciones destinadas al guiado de una aeronave durante el aterrizaje.

Ayudar a los demás no es algo que se ha ido creando, ni un invento u descubrimiento, ayudar es un acto, que por naturaleza, todos los seres humanos han nacido con esa capacidad.

Las religiones son las que mas están interesadas en ayudar al prójimo ya que intentan que nos ayudemos los unos a los otros, pero no nos obligan, si no que quieres construir un mundo mucho mas

Es posible que algunas veces nos preguntemos: ¿cómo puedo ayudar a otros?, ¿cómo ayudar a mejorar al mundo, a que las cosas cambien?. Y la respuesta puede que la encontremos en alguna donación o algo por el estilo. Per en realidad, no es necesario complicarse tanto. Aunque a veces podamos estar ciegos ante la percepción de que ayudar es igual a entregar dinero a alguien, tenemos que saber que esa no es ni la única, ni la mejor forma de hacerlo. Cada persona, puede y debe ayudar a las personas que se relacionan directamente. Es por ahí en donde debe empezar la caridad y la solidaridad. ¿De qué puede servir que donemos un millón de euros a una comunidad de niños, si en cierto modo maltratamos y explotamos a la gente que trabaja con nosotros?. Parece una tontería pero ocurre a menudo esta situación. Nos desvivimos por donar grandes cantidades de dinero (ya que al parecer es la forma más visible de decir que estamos ayudando), mientras que las personas que se relacionan directamente con nosotros reciben un mal trato, o no son consideradas. Podemos empezar por nuestra casa, con la persona encargada de las labores domésticas, con el chofer, con el jardinero, con el portero, el vigilante, etc. Tenemos muchas personas que se relacionan con nosotros y por otro lado, ¿a cuántas de ellas les hemos soltado una sonrisa, un gracias o un por favor?. Por eso si queremos ayudara los demás tenemos que empezar por la gente que tengamos una relación. Si todas las personas empezasen por ayudar a la gente de relación directa, el cambio en el mundo ser notaría bastante. Asique en cualquier lugar tratemos bien a las personas, agradezcámosles, donde sea, cualquier trabajo realizado. Seamos solidarios, enseñemos lo que sabemos, compartamos... La felicidad no se mide por cuánto se tiene, sino por cuánto se da. Ayuda a los demás y los demás te ayudaran a ti y serremos todos mucho más felices.

La filantropía o amor al prójimo, que es la base de todo código filosófico y religioso, conlleva en su propia concepción el espíritu altruista. Pero parece que el hecho de ayudar sí otorga beneficios a nuestra propia salud. Los dogmas católicos se agrupan en dos conceptos filantrópicos: el amor a Dios y el amor al prójimo. La Biblia acude a ellos muchas veces como base de casi todo el código moral de la Fe. Esta concepción filantrópica apoya las buenas acciones sin esperar nada a cambio y da mas importancia a la intención que a su resultado. Detrás de esta actitud solidaria hay parentescos a nivel personal que proporciona beneficios evidentes para la salud, y no sólo en el plano existencial o espiritual de nuestra conciencia, sino también en el psicológico.

Muchas investigaciones confirman que las personas que ayudan a los demás consiguen vivir mas años que las que no lo hacen. Aseguran que los altruistas viven más años que los egoístas. Pero no sólo eso, se ha llegado a comprobar que ayudar a los demás mejora el sistema inmunológico. La salud mental es la que más se beneficia por un comportamiento altruista y desinteresado. Ayudar al prójimo cuando lo necesita contribuye a reducir el estrés, la depresión o la ansiedad.

Mi opinión En mi opinión, no es una obligación ayudar a los demás, para mi es una opción. Pero las personas que tienes las ideas muy claras en cierto modo intentan cambiar el mundo y una de las formas es ayudando a los demás cuando puedan, así que esas personas si lo podrían considerarlo una obligación.

Fin de la Presentación