Como agua para chocolate Laura Esquivel

Forma Como agua para chocolate está dividida en 12 capítulos, uno por cada mes del año. Cada capítulo está precedido de una receta que corresponde a la acción que sigue en ese capítulo. La estructura de la novela sugiere la tradición de las revistas de mujeres que se pusieron de moda a mediados del siglo XIX. Estas revistas incluían, como la novela de Esquivel, recetas, remedios caseros y, con frecuencia, novelas sentimentales publicadas por entregas.

Contenido La acción de la novela tiene lugar en un rancho en el norte de México en la época de la revolución mexicana. Igual que el país está en constante cambio, la familia también debe adaptarse a los tiempos que cambian. Tita está enamorada de Pedro, pero, como ella no puede casarse, Pedro se casa con su hermana, Rosaura. Cuando Rosaura se da cuenta que no puede amamantar a su bebé recién nacido, Roberto, Tita asume la responsabilidad de criar al bebé, incluso darle el pecho. Como la atracción mutua de Tita y Pedro aumenta de forma evidente, Mamá Elena ordena que Pedro y Rosaura se muden a San Antonio. Al estar separado de su tía, el bebé muere, y Tita sufre una depresión. Mama Elena pide al doctor de la familia, John Brown, que lleve a Tita a un manicomio o asilo. Sin embargo, como él está enamorado de Tita, en lugar de cumplir la orden, se la lleva a vivir con él, y finalmente se recupera…

Los personajes Tita de la Garza es la hija más joven de la familia. Ella gana la simpatía del lector inmediatamente pues es la víctima de una tradición familiar represiva que le impide casarse. Al igual que la mayoría de los personajes de la novela, ella parece un personaje de un cuento de hadas: es guapa, talentosa, siempre desea complacer a su madre, pero vive atormantada por un destino desafortunado y por una madre y hermana malvadas. Tita se parece a Cenicienta. Ella es la que mueve la acción de la novela mediante los efectos que producen los platillos que prepara. Tita es un modelo de liberación femenina porque, en lugar de rechazar el espacio doméstico que la recluye, ella usa los recursos de la cocina para obtener su auto-determinación.

Mamá Elena es la malvada mamá de Tita. Como la mayoría de las mujeres en la novela, se caracteriza principalmente por su relación con las actividades de la cocina. En contraste con Tita, quien usa ingredientes con creatividad y generosidad, Mamá Elena muestra y demanda una rígida obediencia de las reglas de cocina. Ella es la principal “villana”, y se la conoce en la zona por su preferencia por las actividades culinarias destructivas, es decir, actividades como dividir, descuartizar, separar o trinchar. Después de su muerte, Tita siente pena por ella porque descubre su secreto: antes y durante su matrimonio, tuvo una aventura con un mulato hasta que su familia, escandalizada, hizo que le mataran. Se puede interpretar su autoritarismo como el resultado trágico de haber sido castigada tan severamente por desafiar las represivas reglas sociales.

Rosaura es la hermana no atractiva e inepta, obsesionada con guardar las apariencias. Ella parece la hermanastra malvada de un cuento de hadas y por eso no consigue prácticamente ningua simpatía por parte del lector. Rosaura es totalmente lo opuesto a Tita: no tiene creatividad en la cocina; de hecho, tiene miedo de la cocina. Su muerte es un acto de justicia poética, como un castigo por no cuestionar su lealtad a las normas sociales.

Gertrudis es la hija rebelde, fruto del amor entre Mamá Elena y su amante mulato. Ella es retratada como el claro contraste con Rosaura. Ella aprecia los talentos de Tita y se da cuenta que toda la historia de la familia está contenida en las recetas de Tita. Ella es el receptáculo de la reacción erótica que una de las recetas de Tita provoca y es la personificación de la libertad femenina desatada.

Nacha es la cocinera indígena del rancho y hace de madre sustituta de Tita. Ella es la representante de la tradición del arte culinario que se ha transmitido oralmente durante siglos hasta que Tita empieza a escribir sus recetas. A través de este personaje, Esquivel hace un tributo al aporte de la población indígena femenina de México.

Pedro Muzquiz es el amante de Tita y el esposo de Rosaura. Como todos los personajes masculinos en la novela, no se desarrolla mucho como tal. Él existe principalmente como objecto de la búsqueda de felicidad romántica de Tita y como la lente a través de la cual se admira la belleza y talento de Tita.

John Brown es el doctor de la familia y el rival de Pedro por el amor de Tita. Como su nombre indica, es simplemente un personaje soso y “de relleno”. Su presencia amable sirve para resaltar las virtudes de Tita y para introducir la tensión en la historia de amor entre Pedro y Tita.