Hecha Por: Santiago Gómez R. Emmanuel Rendón. Fabula Inventada Hecha Por: Santiago Gómez R. Emmanuel Rendón.

Hace muchos, muchos años donde la tierra se funde con el horizonte habitaba una gran raza guerrera llamada los Ergonitas, los cuales permanecían en la oscuridad absoluta pues aunque tenían grandes ojos no podían ver y era su vida en todo momento un gran caos que los llevaba siempre a la confusión pues no tenían ninguna otra cosa que hacer si no enfrentarse entre ellos mismos, pues en su falta de visión no podían reconocer quien era el que estaba a su lado y se chocaban entre ellos mismos.

Entre tanto allá, muy, muy lejos había un gran resplandor que les impedía ingresar al reino de la luz para traerse así fuera un poco de ella para que alegrara sus infinitas noches de oscuridad eterna.

Era el reino de la luz de gran extención cuyos habitantes eran unas pequeñas bolas de luz que irónicamente no tenían ojos y aunque vivían en la más grande iluminación no podían distinguirse entre sí mismas ya que el resplandor de la una y la otra les impedía identificarse a sí mismas y al igual que los Ergonitas ellos sentían allá muy, muy lejos el reino de la oscuridad porque llegaba aveces las ráfagas de frescura que las hacían huir, pues nunca se podrían juntar la oscuridad con la luz.

Fue así como cierto día el Rey de los Ergonitas llamado Furor envió hasta los límites de su reino donde empezaba a transcurrir el reino de la luz a unos mensajeros para que le dijeran a la reina de la luz llamada Esplendor que buscasen juntos la forma de poder unirse y así entre los dos reinos hacer la más grande alianza que favorecería a todos los habitantes de estas regiones.

Con gran entusiasmo la Reina Esplendor visualizó la única oportunidad de poder hacer una alianza entre los dos y era que la hija de la reina Esplendor llamada Ternura se uniera con el hijo del Rey Ergonita llamado Erganas

por lo cual convinieron en casarlos y al cabo del tiempo una nueva raza se levantaría de la unión de ellos dos.

Fueron sus hijos unos insectos con grandes alas y ojos saltones y en sus extremidades inferiores una gran bola de luz que alumbraba todo el lugar por donde ellos iban pasando causando la admiración de todos los habitantes de los dos reinos pues estos podían entrar tanto al reino de la oscuridad con su luz y también al reino de la luz con sus grandes alas y ojos saltones, y fueron así como ellos procrearon esta nueva raza dejando en el recuerdo todos los días pasados, en los cuales no podían disfrutar las grandes alegrías que les ofrecía esta nueva vida. Desde entonces fue llamada esta nueva raza como las Luciérnagas, las cuales podemos ver hoy en las noches a estos bellos animales que trajeron la felicidad a estos reinos.

Moraleja Cuando nos ponemos de acuerdo para solucionar los problemas es más fácil alcanzar el éxito.