MARIANO ROLDAN LA NUNCA HUYENTE ROSA
IV La ocasión será entonces. ¿Resistirás sus sequedades? Mientras, Tendrás que ir, solicito, alejándote De lo que fue real y fue ilusorio, (con desdén sonriente Para contigo mismo)
Como quien parte hacia algún sitio y sabe Que nunca ha de tornar. Vendrá el momento De abruptamente renunciar a todo, Vivo aún tú, y aún más lúcido. Será entonces, la nada La luz mejor de tu riqueza
COPA DE VINO Principio y fin. La uva, Viva en la vid, viva en la copa, Mi pacto aguarda en la tierra. Bebo, Con demorado ritual, mi vino, Como si fuera el último, el primero
Como quien parte hacia algún sitio y sabe Que nunca ha de tornar. Vendrá el momento De abruptamente renunciar a todo, Vivo aún tú, y aún más lúcido. Será entonces, la nada La luz mejor de tu riqueza
Fruitivamente. (Baco espía, ansioso de sus locuras) Esta copa única, Aquí en el barrio popular, cruzado ya el río, frente a Córdoba, en la taberna solitaria, Me conmueve y conforta. En su Cristal, todos mis muchos años caben:
Mi sombra está, mi luz está en su brillo. (mi fin y mi principio aquí se funden)
CAMPO DE LA VERDAD Cruzando el puente, surge el Barrio de la verdad. ¿De qué verdad? ¿Quién hizo este milagro bautismal? Majestuoso, Murmura el río, aproximándose A las tabernas de olorosos pálidos, de juvenil vejez.
Aquí no existe O no transcurre igual el tiempo: gente Parca en hablar, el aire denso Del campo, de la greda, las campanas… Aquí llegó, a su vuelta, aconsejado por su edad, el poeta. Aquí (soñaba Despierto) bien pudiera
Confirmación lograr su vida, y ser, este cuartel de invierno, nuevo campo de su verdad y su palabra. (No pudimos saber, contemporáneos, si el sueño que soñaba fue mentira o verdad o tan sólo alegría)
CAMPÁNULA Blanca, junto al camino, Exhala olor la leve Campánula, elevándose Sobre el verdor desparramado De su mata silvestre… ¡Criatura, En la brisa primaveral, meciendo su renacido ser de flor Olvidadiza y olvidada!
LO POSIBLE Seamos, siquiera un instante, Cómplices complacidos de lo adviniente, Premeditados corsarios del más absoluto de los enigmas, Alarifes alertas de lo diverso, Desparpajantes connotadores de nuestro ser y el mundo.
Para que, finalmente, todo ingrese, De forma permanente, en Lo posible.
METAMORFOSIS Posible sea Un cero azul, un credo Sin dios, un rico pródigo, Una púdica puta, Un diamante viscoso, Un perro odiando, un ángel Avariento, un político Humilde, una aceituna
Feroz, una moneda De lana, una muchacha Que no sienta su carne, Un papel que no vuele… Posible sea la palabra haciéndose.
ORBITA Tiró la piedra el aldeano, Tiró la piedra, Campos, árboles, nieves, astros, amaneceres, ¿Dónde? ¿Cuándo?, la piedra, Siglos, aguas, olvidos, desafios, La piedra, por el aire La impulsó el aldeano.
Con la increible fuerza de su brazo inmenso, Madre, infancia, destino, La piedra, que fue el aire, Piedra elegida con cuidado, canto Rodado, blanco, exacto, exonerado,. Desde el brazo del aldeano manso, Desde su pecho Abierto,
Cierto, candeal, De su mano salió la piedra única, La era, el trigo, las muchachas, La muerte y el amor, el aldeano, La piedra por el aire, alta, blanca, exhalada, Rotunda, redonda, Girando la piedra veloz, Silbando la piedra encendida, Rasgando la piedra, cantando,
Y el aldeano, alegre, viendo Vibrar el aire, Zumbar la piedra, Rodar el astro, Primavera, verano, otoño, invierno, Estaciones que atravesó la piedra, Feliz, elemental, cuidadoso, piadoso El aldeano cuando alzó la piedra, Cuando impulsó su peso al infinito.
Hacia el sí universal, el sol vibrante, La piedra, Esplendorosamente armoniosa, Buscando el espacio insondable, habitable, Y no lo alcanzó nunca, nunca, nunca….