Paz a vosotros Domingo II de PASCUA Grupo de Liturgia Parroquia Santa María del Silencio Personas sordas y sordociegas. Madrid

porque su misericordia es eterna . SALMO 117 Dad gracias al Señor porque es bueno, porque su misericordia es eterna .

Dad gracias al Señor porque es bueno, porque su misericordia es eterna. Diga la familia de Israel: su misericordia es eterna. Diga la familia de Aarón: Digan los fieles del Señor:

Dad gracias al Señor porque es bueno, porque su misericordia es eterna. La piedra que desecharon los arquitectos, es ahora la piedra más importante. El Señor lo ha hecho, ha sido un milagro delante de nosotros. Éste es el día que hizo el Señor: es nuestra alegría y nuestro gozo.

Dad gracias al Señor porque es bueno, porque su misericordia es eterna. Señor, danos la salvación; Señor, danos prosperidad. Bendito el que viene en nombre del Señor, os bendecimos desde la familia del Señor; el Señor es Dios, él nos da su luz.

ALELUYA El Señor dice: has creído porque me has visto. Paz a vosotros. Felices las personas que creen sin ver. ALELUYA

EVANGELIO El primer día de la semana, por la tarde, estaban los discípulos en una casa con las puertas cerradas, porque tenían miedo a los judíos. Y Jesús entró, se puso en medio y les dijo: Paz a vosotros El Padre me ha enviado, igual os envío yo a vosotros Y después, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor.

Luego sopló sobre ellos y les dijo : Recibid el Espíritu Santo; a las personas que perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a las personas que no se los perdonéis, no se les perdonan Tomás, uno de los Doce, no estaba con ellos cuando Jesús vino. Y los otros discípulos le decían: ¡Hemos visto al Señor! Si no veo en sus manos la señal de los clavos, si no meto el dedo en el agujero de los clavos y no meto la mano en su costado, no lo creo

Ocho días después, estaban reunidos otra vez los discípulos y Tomás estaba con ellos. Jesús llegó, estando cerradas las puertas, se puso en medio y dijo: Paz a vosotros Luego dijo a Tomás: Trae tu dedo, aquí tienes mis manos; trae tu mano y métela en mi costado; y no tengas dudas, sino fe Has creído porque me has visto. Felices las personas que crean sin haber visto. ¡Señor mío y Dios mío!

Señor, yo creo Pero aumenta mi fe Año de la Fe