Motivación. Celebremos con fe, con gozo y agradecimiento las maravillas que Dios ha realizado en estos 201 años del nacimiento de Madre Alfonsa Cavin; y con María entonamos nuestro MAGNÍFICAT, glorificando a Dios que nos ha elegido entre tantas, para pertenecer a estas generaciones que siguen llamando FELIZ a MARÍA. Como ella, queremos descubrir los planes de Dios sobre nosotras, sobre nuestro Instituto; y hacerla realidad acatando su voluntad. Les invitamos a sabernos hijas/os muy queridas/os por Dios; y elevamos nuestra alabanza de amor, porque estamos seguras de que él sigue siendo fiel aún en medio de nuestra fragilidad.

Canto: El profeta Antes que te formara dentro del vientre de tu Madre, antes que tú nacieras, te conocía y te consagré. Para ser mi profeta de las naciones, yo te escogí. Irás donde te envíe y lo que te mande proclamarás. Tengo que gritar, tengo que arriesgar ¡Ay de mí si no lo hago! ¡Cómo escapar de ti, cómo non hablar si tu voz me quema dentro! Tengo que andar, tengo que luchar ¡Ay de mi si no lo hago! ¡Cómo escapar de ti, Cómo no hablar si tu voz me quema dentro! No temas arriesgarte, porque contigo yo estaré. No temas anunciarme, porque en tu boca yo hablaré. Te encargo hoy mi pueblo para arrancar y derribar. Para edificar, destruirás y plantarás.

Salmo: Himno a Dios realizador de maravillas. ¡Alabad al Señor porque es bueno! Alabad el nombre del Señor, alabadlo, Misioneras de la Inmaculada Concepción, que estáis en la casa del Señor, en los atrios de la casa de nuestro Dios. Tañed para su Nombre, que es amable. Porque El se escogió a Alfonsa Cavin y a toda nuestra familia religiosa en posesión suya. Yo sé que el Señor es grande, nuestro dueño más que todos los dioses.

¡Alabad al Señor porque es bueno! El señor todo lo que quiere lo hace: en el cielo y en la tierra, en Francia, España e Italia. En África o América. Hace subir nuestro ánimo cuando decaemos; Con su amor desata la convivencia fraterna, suelta los mejores sentimientos entre nosotras. Él se hizo presente en cada nueva fundación, desde los inicios hasta hoy Y dio su bendición a tu iniciativa, Felicia-Alfonsa; la dio en heredad a cada una de nosotras/os. Señor, tu nombre es eterno; Señor, tu recuerdo de edad en edad.

¡Reflexión. Jn 3,1-12 Se nos invita a una renovación interior, a nacer de nuevo , nacer del Espíritu de Dios. A veces podemos acumular experiencias y sabiduría y ser personas envejecidas como Nicodemo. Estamos llamadas/os a estar atentos/as al soplo del Espíritu de Dios. que nos invade y nos impulsa a actuar con libertad de espíritu. Obra en lo mas interno e inspira en nosotros/as una nueva manera de pensar, de sentir, de actuar y de amar a las personas, de leer la novedad de Dios en los acontecimientos cotidianos, y le permite comprobar que su vida la orienta y dirige Dios, para responder a los nuevos retos que se nos presentan en el seguimiento de Jesús.

Preguntas de reflexión. l. Si Nicodemo fue donde Jesús para aclarar sus dudas, ¿a quién acudimos nosotros/as? 2. ¿Cuáles son las excusas que ponemos para nacer de nuevo desde el Espíritu? 3. ¿A qué sientes que debes nacer de nuevo?

Canto final: Alfonsa hermana y amiga Preguntas de reflexión. Canto final: Alfonsa hermana y amiga Mujer que viviste de pueblo extranjero Te admiras y vives en otra nación Tu “sí” te revela mujer junto al pueblo, /Entrega callada en la promoción/ (2) Después del conflicto comienza la duda El camino se hace difícil de andar. Tu vida es la gente, te adaptas al pueblo, /muriendo das vida en tu caminar/ (2) El tiempo pasó, el tiempo pasó,. Tus huellas quedaron. Caminos y brechas se fueron forjando. Tu sueño y ardor, tu sueño y ardor es hoy continuado, y la semilla va germinando.

En tu mirada acoges al pobre, Tu quieres su vida pronto transformar. Te haces de ellos hermana y amiga /Naciendo en tus gestos el reino de Dios/(2) Confianza serena en el Dios de la vida Y tierno cariño a María mujer. Fue Alfonsa, la fuerza que animó tu vida , /y un firme espíritu fiel a tu Señor/(2) Nosotras queremos dar una respuesta Naciendo y muriendo con los pobres de hoy. Haciendo camino brotó la esperanza /Un mañana siempre nuevo en fraternidad/(2)