Mis palabras no pasarán Domingo XXXIII T.O (B) Mis palabras no pasarán Grupo de Liturgia Parroquia Santa María del Silencio Personas sordas y sordociegas. Madrid
Salmo 15 Dios mío, ayúdame
Dios mío, ayúdame El Señor es como un premio para mí. Mi vida está en su mano. Me acuerdo siempre del Señor, con Él junto a mí, no dudaré.
Dios mío, ayúdame Por eso se me alegra el corazón, y mi cuerpo descansa tranquilo: Porque no moriré
Dios mío, ayúdame Me enseñarás el camino de la vida, me llenarás de gozo en tu presencia, de alegría eterna contigo.
Aleluya Aleluya Rezad siempre para que podáis estar con el Hijo de Dios Aleluya
Evangelio Habrá un día en que el sol oscurecerá, la luna no tendrá brillo y las estrellas caerán del cielo. Jesús dijo a sus discípulos: Y verán venir al Hijo del Hombre sobre las nubes con gran poder y Gloria; enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de todo el mundo. Aprended lo que os enseña la higuera: Cuando las ramas se ponen tiernas, sabéis que la primavera está cerca; pues cuando veáis vosotros estas cosas, sabed que el Señor está cerca. Os aseguro que el cielo y la Tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. El día y la hora no lo sabe nadie, ni los ángeles del Cielo ni el Hijo, sólo el Padre.
Todo pasa, Señor. Y sólo dura tu Palabra y tu Amor