Clase 7

INTRODUCCION La palabra clave del libro es «posesión». Dios hizo milagros extraordinarios para llevarlos a la conquista. Josué fue el líder que Dios requería. Con su valentía y obediencia logró conquistar la tierra prometida. A pesar del pecado, falta de oración, y temores, Dios siempre perdonaba a su pueblo arrepentido. Era evidente que Dios era el que les daba las victorias en las batallas. Ahora, ya era el tiempo de que Josué comenzara a definir el territorio para cada tribu de Israel.

a. Tierra aun sin conquistar. 13:1-13. ¿Qué le dijo Dios a Josué? Vs. 1,6. “Tú eres ya viejo y queda mucha tierra por poseer”. V.1. “Yo los exterminaré… solamente repartirás por suerte el país”. V.6 ¿Cuánto territorio quedaba todavía por conquistar? Vs. 2-5. La tierra de los filisteos, Gesur, sidonios y llanura del Líbano. ¿Expulsaron los israelitas a todos los enemigos? V. 13 No a todos. Dejaron muchas ciudades sin conquistar y muchos cananitas terminaron conviviendo con ellos. Por ejemplo, a los gesureos y maacateos no los expulsaron.

b. La distribución del territorio de Israel. 13:14 – 14:5 ¿Por qué Leví no tenía heredad? Vs. 14, 33. Dios mismo era su heredad. Se sustentaban con parte de lo que Israel traía al tabernáculo. Marque en el mapa los territorios de Rubén, Manasés y Gad. Ver el mapa. ¿Cómo repartieron la tierra de las 9 y ½ tribus? 14:1-5. Por suerte, dirigidos por Eleazar, Josué y los jefes de cada tribu.

c. Caleb recibe Hebrón. 14:6-15; 15:13-19. ¿Qué características recordamos de Caleb en el Pentateuco? ¿Cómo era el espíritu de Caleb? ¿Era fácil el desafío de Caleb? 15:13-15. ¿Cómo era el resto de su familia? 15:16-19. ¿Qué virtudes podemos extraer de Caleb para nuestra vida?

c. Caleb recibe Hebrón. 14:6-15; 15:13-19. ¿Qué características recordamos de Caleb en el Pentateuco? Miembro del grupo de espías que primero inspeccionó la tierra prometida. Números 13.30–33. Vio grandes ciudades y gigantes, pero sabía que Dios ayudaría al pueblo a conquistar la tierra. Nm. 14:6-9. Dios dijo que era su siervo con un espíritu diferente. Nm. 14:24. A causa de su fe, Dios le prometió una tierra para él personalmente. Deuteronomio 1.34–36.

¿Cómo era el espíritu de Caleb? 14:6-15. Valiente, obediente a la Palabra, lleno de fe y autoridad. ¿Era fácil el desafío de Caleb? 15:13-15. Tenía que enfrentar a los gigantes de Anac, tan temidos por la generación anterior. ¿Cómo era el resto de su familia? 15:16-19. También valientes, esforzados y llenos de fe. Otoniel, un sobrino suyo, conquistó Quiriat-sefer y recibió a Acsa, hija de Caleb, por mujer. ¿Qué virtudes podemos extraer de Caleb para nuestra vida?

Conclusiones Cuando aceptamos por fe los desafíos confiando en las promesas de Dios veremos las tremendas victorias que El hará a nuestro favor. Debemos ser conquistadores con un “espíritu diferente”, llenos de fe y valentía para avanzar. Dios siempre cumple sus promesas y hará todo aquello que ha pensado para nosotros. Nuestra parte es creer y obedecer.

Repaso – Verdadero o Falso …… 1. Josué ya era de edad avanzada y todavía quedaba mucho por conquistar. V V …… 2. Josué tenía que repartir la tierra por suerte, pero Dios estaba atrás de esto. …… 3. Caleb conquistó Hebrón a los 85 años de edad y sin Medicare. V F …… 4. Israel expulsó a todos sus enemigos de su territorio sin que quedara ninguno de ellos que les fuera de tropiezo con sus ídolos. …… 5. El territorio de Rubén, Gad y Manasés ya había sido asignado por Moisés. V F …… 6. A los hijos de José se les dan dos tribus, la de Efraín y Manasés; por eso hay trece tribus o provincias en Israel. F …… 7. Otoniel es un buen ejemplo para los solteros que necesitan novia: hay que conquistarle una ciudad al suegro. V …… 8. Caleb es un ejemplo de fe, obediencia, valentía y confianza en que las promesas de Dios siempre se cumplen, incluso aunque los años pasen.

Josué 14:11-12: «Estoy tan fuerte hoy como cuando Moisés me envió a esa travesía y aún puedo andar y pelear tan bien como lo hacía entonces. Así que dame la zona montañosa que el Señor me prometió. Tú recordarás que, mientras explorábamos, encontramos allí a los descendientes de Anac, que vivían en grandes ciudades amuralladas. Pero si el Señor está conmigo, yo los expulsaré de la tierra, tal como el Señor dijo.»