... Y acampó entre nosotros. La Palabra se hizo carne ...

La liturgia de este día nos invita a contemplar el amor de Dios, que en Jesús se hace “Palabra” (Verbo) de Dios, Y viene a habitar en medio de nosotros, para ofrecernos una vida en plenitud y elevarnos a la dignidad de HIJOS DE DIOS

El Mensajero anuncia un REINO de “Paz” y de "Salvación". En la 1ª Lectura, ISAIAS anuncia la llegada de Dios libertador. Para vitalizar la esperanza de los exiliados, el profeta imagina la llegada a la Jerusalén destruída de un mensajero: El Mensajero anuncia un REINO de “Paz” y de "Salvación".

Ahora, nos ha hablado por el Hijo. La 2ª Lectura En distintas ocasiones habló Dios a nuestros padres por los profetas Presenta, en resumen, el Plan salvador de Dios. Dios se reveló a los hombres de muchos modos... Ahora, nos ha hablado por el Hijo.

y acampó entre nosotros”. “La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros”. El Evangelio es un Himno Cristológico, que expresa la fe en Cristo, como PALABRA viva de Dios, hecha hombre en Jesucristo.

En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios, y la Palabra era Dios. En la Palabra había vida, y la vida era la luz de los hombres.

La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió.

y hemos contemplado su gloria… La Palabra se hizo carne y acampó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria…

Salmo 97 Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.

Cantad al Señor un cántico nuevo porque ha hecho maravillas: su diestra le ha dado la victoria, su santo brazo. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.

El Señor da a conoce su victoria, revela a las naciones su justicia: se acordó de su misericordia y fidelidad en favor de la casa de Israel. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.

Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios. Aclama al Señor, tierra entera; gritad, vitoread, tocad. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.

Tañed la cítara para el Señor, suenen los instrumentos: con clarines y al son de trompetas aclamad al Rey y Señor. Los confines de la tierra han contemplado la victoria de nuestro Dios.

Aleluya Nos ha amanecido un día sagrado; venid naciones, adorad al Señor, porque hoy una gran luz ha bajado a la tierra.

La parroquia Corazón de María os desea Feliz Navidad