LA POSTURA DEL CRISTIANO HACIA EL PECADO
Introducción: 1. No hay otro principio que sea mas conocido por el cristiano como el del pecado, ya que el cristiano para querer estar ante Dios firme debe de entender cual debe ser su postura ante este. 2. Primero que nada debemos de definir bíblicamente lo que es el pecado. a) Trasgresión a la ley, 1 Jn. 3:4. b) Toda injusticia, Sal. 119:172. c) Lo que no es de fe, Rom. 14:23. d) Saber hacer lo bueno y no hacerlo,Stg. 4:17. 3. ¿Cómo se envuelve el hombre en el pecado?
I. La responsabilidad de reconocer los pecados a) El hombre no hereda el pecado, Eze. 18:20. b) El pecado nos separa de Dios, Isa. 59:1-2. c). El hombre no nace pecador, Dt. 1:39, Mt. 18:1-3, Rom. 6:16. d). Sal. 51:5 hace referencia a la concepción y no al nacimiento. e). El hombre no nace descarriado, Sal. 58:3-4. II. Las características del pecado a) Es una fuerza engañosa, Heb. 3:13. b) Causa la dureza del corazón, Heb. 3:8 (ejemplo de Faraón). c) Tiene naturaleza progresiva, 2 Tim. 3:13. Se puede ver en el caso de José, Gen. 37; David, 2 Sam. 11; Pedro, Mt. 26:58-75. d) Su placer es temporal, Heb. 11:25. e) Tiene un precio a pagar, Rom. 6:23. f) Acaba con el sentido de la vergüenza, Fp.3:19.
III. El cristiano no debe de cubrir sus pecados a) Solo hay dos extremos: lo bueno y lo malo, Prv. 23:18, Sal. 32:1. b) No hay que tratar de esconderlos, Num. 32:23. c) No negar que existe, 1 Jn. 1:8-10. d) Debemos de confesarlos, 1 Jn. 1:9. e) Es necesario el arrepentimiento, Hch. 8:32. f) Hay que rechazarlo rotundamente, Prv. 28:13.
IV. Las consecuencias del pecado a) Nos separa de Dios, Isa. 59:1-2, Ef. 2:1-2. b) Trae consigo la venganza, 2 Tyes. 1:7-9. c) Hace que perdamos el cielo, Jn. 8:21, 1 Pd. 4:17-18. d) Nos trae la muerte, Rom. 6:23, Ap. 21:8. e) Trae consigo el castigo, Mt. 25:46, 2 Tes. 1:9.
V. La actitud hacia los que son castigados por su pecado a) Es justo el castigo, Rom. 3:23-26, Jn. 3:16, Mt. 10:28. b) Es un castigo eterno, Mt. 25:46. c) El fuego no se apaga y el gusano nunca muere, Mar. 9:44,46,48. d) Reconocer el castigo para traer a otros a la obediencia, Rom. 1:16. Conclusión