La Puerta de la Misericordia 8 diciembre 2015 - 20 noviembre 2016
¡Cómo deseo que los años por venir estén impregnados de misericordia para poder ir al encuentro de cada persona llevando la bondad y la ternura de Dios!
¡Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre!
¡Abramos nuestros ojos para mirar las miserias del mundo, las heridas de tantos hermanos y hermanas privados de la dignidad, y sintámonos provocados a escuchar su grito de auxilio!
Nuestras manos estrechen sus manos, y acerquémoslos a nosotros para que sientan el calor de nuestra presencia, de nuestra amistad y de la fraternidad.
Que su grito se vuelva el nuestro y juntos podamos romper la barrera de la indiferencia que suele reinar campante para esconder la hipocresía y el egoísmo.
Es mi vivo deseo que el pueblo cristiano reflexione durante el Jubileo sobre las obras de misericordia corporales y espirituales. Será un modo para despertar nuestra conciencia, muchas veces aletargada ante el drama de la pobreza...
Dar de comer al hambriento, Dar de beber al sediento,
Acoger al forastero, Vestir al desnudo,
Asistir a los enfermos, Visitar a los presos,
Dar consejo al que lo necesita Enterrar a los muertos, Dar consejo al que lo necesita
Enseñar al que no sabe, Corregir al que yerra,
Perdonar las ofensas, Consolar al triste,
Rogar a Dios por los vivos y por los difuntos. Soportar con paciencia las personas molestas,
¡En el corazón del Evangelio, donde los pobres son los privilegiados de la misericordia divina¡
“Un año de gracia”: es esto lo que el Señor anuncia y lo que deseamos vivir.
En este Jubileo dejémonos sorprender por Dios En este Jubileo dejémonos sorprender por Dios. Él nunca se cansa de destrabar la puerta de su corazón para repetir que nos ama y quiere compartir con nosotros su vida.
La dulzura de su mirada nos acompañe en este Año Santo, para que todos podamos redescubrir la alegría de la ternura de Dios.
Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl Texto: Misericordiae Vultus 2015 Texto: Misericordiae Vultus