Arte y Arquitectura Bizantina Integrantes: Carlos González Felipe Contreras Pablo Basáez Prof: Javiera Welkner Curso: I º C

Arte y Arquitectura Bizantina Desarrolladas en el Imperio romano de Oriente. Se extendió hacia el mediterráneo por el oeste y hasta Armenia por el este. Evolucionaron para satisfacer las necesidades de la Iglesia ortodoxa. Sus antecedentes artísticos se remontarian a Mesopotamia y al interior de Siria y Egipto. Los conceptos mas utilizados en el arte son los mosaicos y las pinturas. Se divide en 4 periodos: protobizantino, icono clástico, bizantino medio y tardo bizantino (o paleólogo).

El periodo Protobizantino Se desarrolló el verdadero estilo bizantino, iniciado poco después del año 500, cuando los retratos de los cónsules asumieron el carácter hierático de los iconos religiosos. La arquitectura se distingue con dos tipos de iglesias: basílica y la iglesia de planta centralizada, organizada en torno a un espacio cubierto por una cúpula de material pétreo, las cuales predominaron hasta el final del Imperio bizantino. Destaca los mosaicos, en el interior de iglesias.

Arquitectura del Periodo Protobizantino San Vital de Ravena La iglesia de San Vital de Ravena, construida entre los años 526 y 547 d.C., está considerada como uno de los mejores ejemplos de la arquitectura bizantina. Su planta centralizada, de núcleo octogonal cupulado, está trazada siguiendo modelos de la arquitectura bizantina más antigua de Constantinopla, capital del Imperio. Los mosaicos de su interior muestran temas religiosos y profanos, entre ellos, al emperador Justiniano I y al resto de la corte bizantina.

Periodo Icono Clástico Sectores de la Iglesia de oriente se opusieron a cualquier representación de personajes sagrados. Emperador León III ordenó la destrucción total y absoluta de representaciones religiosas donde apareciera alguna figura humana. Solo el territorio bizantino de Italia se resistió a esta nueva norma. Mayor característica son mosaicos con motivos geométricos y sedas con el mismo motivo, debido a la nueva política del emperador, creando así un nuevo estilo basándose en las mezquitas.

Periodo Bizantino Medio El arte experimentó un resurgimiento de las tradiciones clásicas. (Ejemplo: pinturas y objetos). Pinturas: imágenes religiosas se aceptaban si la figura humana no se representaba como una presencia física tangible. Arquitectura: las iglesias tenían una base cuadrada y una cúpula que se elevaba en el centro de esta, creando efectos de luz tanto en pilares como pinturas

Periodo Tardo Bizantino Durante el periodo paleólogo tuvo lugar el último florecimiento del arte bizantino, que mantuvo hasta el final su vitalidad y creatividad artísticas. Arquitectura: iglesias con cinco cúpulas se convirtieron en la nueva tipología y se redujeron de tamaño las cúpulas para reducir el efecto de la luz. Embellecieron principalmente los exteriores. Mosaicos: la pintura mural los remplazó, debido a que tomaba demasiado tiempo y eran muy costosos.

Pintura Tardo Bizantina Fresco representando la Anastasis Este fresco de la Anastasis fue pintado para la mezquita de Ka'riye en Estambul (antigua iglesia del Salvador de Chora) entre 1310-1320. Este detalle de su pintura mural muestra a Cristo sacando a Adán de su tumba en el infierno. Los diseños fuertemente lineales son característicos del estilo bizantino.

Icono bizantino La Trinidad del Antiguo Testamento (c. 1410), realizada por el artista ruso Andréi Rublev, constituye un ejemplo de la pintura bizantina de iconos del siglo XV. Representa a los tres ángeles que se aparecen a Abraham cerca de los robles de Mambré (Gén. 18, 2-15). Su estilo de fuerte linealidad, espacio plano y colores intensos tipifica el estilo de la pintura de iconos.

Mural cristiano en Ucrania La catedral de Santa Sofía de Kíev (siglo XI) es uno de los más hermosos ejemplos de la arquitectura religiosa bizantina rusa. La catedral fue reformada en el siglo XVIII cuando algunos murales, incluido éste, fueron añadidos.

Esquema Santa Sofía, Estambul Santa Sofía (iglesia de la Santa Sabiduría) fue construida en Constantinopla (actual Estambul) entre los años 532 y 537 bajo los auspicios del emperador Justiniano I. La innovadora tecnología bizantina permitió a los arquitectos Antemio de Tralles e Isidoro de Mileto diseñar una basílica con una inmensa cúpula sobre un espacio cuadrado y abierto.