Biografía del un objeto personal “La Virgen del Santo Patrocinio” Ruth María Preciado Jeronimo

Reconstrucción de la biografía social del objeto Cuando estaba estudiando en la universidad yo participaba en un movimiento católico. En un retiro conocí a la virgen del Santo Patrocinio. Cada año la visitaba en semana santa y nos reencontrábamos en el Convento del Santo Patrocinio ubicado en el Distrito del Rímac (frente a la Alameda). Yo llegaba con nuevos sueños y retos, era un momento de planificar mis objetivos para el año académico.

La virgen está ubicada en una esquina del patio central del convento, recuerdo que me gustaba sentarme en el murito del jardín y la observaba por largo tiempo. Siempre era como un diálogo que establecía con la imagen.

En la parte inferior de la imagen, cuenta brevemente la historia: “Nuestra Señora del Patrocinio portentosa en mis logros. Como se glorificó en este convento con una Religiosa María de la Oración , a la cual No dignándose la Comunidad a darle el hábito, la virgen abrió los brazos en 1771. La religiosa murió siendo profesa en 1782. La imagen fue renovada por la piedad de los fieles de 1868”.

El cuadro de La Virgen del Santo Patrocinio Una de las principales características de la imagen que más me gustan son sus brazos abiertos, como si te acogiera.

Luego de terminar mi carrera universitaria, me fui a trabajar a diversas partes del Perú. Lamentablemente hace exactamente 10 años me encontraron un pequeño tumor cancerígeno en la tiroides, lograron encontrarlo porque no lograba quedar embarazada. Unas semanas antes le había pedido a una amiga de la congregación que me regale una estampita de la virgen. Ella al enterarse que me encontraba mal de salud y que me operarían me fue a buscar a mi casa y me regaló este cuadro de la Virgen. La operación que fue exactamente hace 10 años salió bien (el 18 de Octubre del 2007, escribo esta historia también como una memoria). Fueron momentos muy difíciles donde te replanteas todo en la vida. La llegada de este cuadro me brindó una sensación de esperanza, protección y compromiso sobre lo que sería mi vida en adelante. Desde aquella fecha llevo este cuadro conmigo a todas partes. Me ha acompañado los últimos 10 años en mi casa y algunos viajes de larga estancia a diferentes lugares: Holanda, España, Ecuador y Cajamarca. También sentí que me acompañó durante mi embarazo, que también fue muy complicado. Es como si en estos años hubiéramos construido juntas una historia. .

Esta pieza se ha vuelto muy importante en mi vida personal Esta pieza se ha vuelto muy importante en mi vida personal. Siempre está ubicada en mi dormitorio, que es un lugar íntimo en la casa y su presencia es muy importante para mí. En las mañanas conversamos, como una especie de ritual u oración. Es como si me comunicara con una persona y le contara mis experiencias y mis planes. Me da confianza, puedo rezar y confiarle mis planes, mis avances y mis errores en la vida. Espero que esta imagen la conserve mi hijo más adelante y logre tener una historia propia en mi familia y continúe cuidándolos y protegiéndolos. Este fin de semana que viene llevaré mi cuadro y a mi hijo al convento para conmemorar estos 10 años de su compañía y protección.

Reflexiones Realizar este ejercicio, no ha sido muy fácil ya que es como una parte íntima y de una historia propia. Siento como que el objeto (que es un cuadro simple) se hubiera personificado y cobrado vida. Es una persona a la cual me encomiendo, converso, viaja conmigo, etc. Pero no he sido tan consiente de eso hasta ahora. En este caso, el objeto que es un cuadro, es como si se hubiera humanizado y compartido una historia de lo que sería esta segunda oportunidad de la vida, casi como un “bonus track” donde camino en compañía y protección de la virgen. Por otro lado, el significado/valoración que tiene para mí de protección, diálogo y cuidado está muy presente en mi vida cotidiana. Tiene un valor intangible.