Pase de diapositivas manual Cuando ganar no es lo más importante Fondo Musical: Enya Pase de diapositivas manual
En el Cross de Burlada (Navarra), en diciembre 2013, el corredor que iba destacado en cabeza se equivocó pensando que había cruzado la línea de meta, dejó de correr y se puso a saludar al público. Era un medallista olímpico Abel Mutai, de Kenia, bronce en 3.000 obstáculos en Londres.
Detrás de él venía Iván Fernández, campeón de Euskadi en las últimas cuatro ediciones, que se dio cuenta de la equivocación, se paró y le condujo delante de él hasta la meta. Iván declaró después: “No merecía ganar yo. No le hubiera alcanzado si no se equivoca. Hice lo que tenía que hacer”.
Da para pensar este gesto netamente deportivo de Iván. Contrasta con eso otro que no es raro escuchar entre forofos del fútbol: “Lo que importa es ganar, aunque sea por 1-0, en el último minuto de la prórroga, y de penalti injusto”.
REFLEXIÓN ¿Aprobamos lo que hizo Iván? ¿Alabaríamos que hubiera ganado aprovechándose de la equivocación del extranjero que ni entendía la lengua de los que le gritaban “sigue, sigue a la meta”? ¿Lo importante es ganar, sea como sea? Competimos con la mirada puesta en ganar, eso está claro. Pero si no ganamos, ¿se ha perdido todo? ¿Si no ganamos, el deporte no ha valido para nada? ¿Tenemos claras las bondades de participar en un deporte?
Cuando se recuperaron las olimpiadas en la era moderna (1894), se deseó que fueran un puente para unir los pueblos, un encuentro en competición (competir es muy humano) sin violencia. Y se eligió un lema “Más rápido, más alto, más fuerte”, y pareció que aquella meta era humana y noble, porque apuntaba a mejora, a superación, a progreso. Una meta para hacernos mejores. Sólo mirándolo así tiene su sentido y valor que “lo importante es participar”.
O sea, lo importante es tomar parte en un juego que compite por llegar más alto y más lejos, cada uno todo lo más que pueda, aprovechando sus facultades, ejercitando su esfuerzo, su inteligencia, su creatividad, su fuerza de voluntad… Y hacerlo limpiamente, con respeto por las reglas, que es respeto por los otros y por los derechos de los otros. Creemos que un deporte así nos hace mejores. El deporte de ir a ganar sea como sea, no nos hace mejores.
Bendito sea el día en que no se confunda competir con luchar. Bendito sea el día en que se nos haga evidente que compitiendo deportivamente hemos ganado todos.