LA SEXUALIDAD EN EL MATRIMONIO

OCHO PRINCIPIOS BÍBLICOS DE LA SEXUALIDAD Dios es El Creador de la sexualidad como una expresión del ser en total. (Génesis 1:26,27) II La sexualidad no solo abarca las relaciones íntimas, sino también el amor en todas sus facetas. (GuINOSKO = CONOCER – Mateo 1:25; Juan 17:3)

OCHO PRINCIPIOS BÍBLICOS DE LA SEXUALIDAD III Las relaciones sexuales fueron establecidas por Dios no solo para la conservación de la especie, sino para el deleite mutuo de la pareja. (Génesis 2:22-25; 1:28; Prov. 5:15-23; 6:20 – 7:27; Rom. 7:1-6)

OCHO PRINCIPIOS BÍBLICOS DE LA SEXUALIDAD IV La sexualidad es honrosa dentro del contexto del santo matrimonio (Hebr. 13:4). V Las relaciones íntimas deben ser heterosexuales. La homosexualidad y la zoofilia son abominables. (Lev. 18:22,23; Deut. 27:21; Rom. 1:24, 26, 27).

OCHO PRINCIPIOS BÍBLICOS DE LA SEXUALIDAD VI El cuerpo es templo del Espíritu Santo y a cualqueira que peque contra su cuerpo, Dios lo destruirá. Tanto la fornicación como la prostitución y el adulterio son pecados contra el cuerpo (1 Cor. 6:12-20).

OCHO PRINCIPIOS BÍBLICOS DE LA SEXUALIDAD VII Antes del pecado la desnudez no era un motivo de vergüenza. Después del pecado llegó a serlo. El Señor ordena cubrir la desnudez con pureza, decoro y castidad. (Gén. 3: 7,10; 1 Tim. 2:9) VIII La sexualidad debe estar guiada por principios de santidad. El matrimonio no es una anulación de los principios, sino una confirmación de los mismos. (Efe. 5:21-23)

¨Lo que Dios quiere es que ustedes lleven una vida santa, que sepan dominar sus propios cuerpos en forma santa y respetuosa, no con pasiones y malos deseos como las gentes que no conocen a Dios. Que nadie abuse ni engañe en este asunto a su prójimo, porque el Señor castiga duramente todo esto, como ya les hemos advertido que nadie cometa INMORALIDADES SEXUALES y que cada sea santo” (1 Tes.4:3-6).

GEMAS ORIENTADORAS “La concupiscencia de los ojos y las pasiones corruptas se despiertan por lo que se lee. El corazón se corrompe por la imaginación... La inmoralidad cunde por doquiera” (Conducción del Niño, pág. 412). “La obra especial de Satanás en estos últimos días es posesionarse de la mente de la juventud, corromper los pensamientos e inflamar las pasiones; porque sabe que al hacer esto, puede guiarlos a acciones impuras y así se denigrarán las nobles facultades de la mente y puede dominarlos de acuerdo con sus propios propósitos” (Conducción del Niño, pág. 413).

GEMAS ORIENTADORAS “¡Despertad!, ¡Despertad!. Os ruego que antes que sea demasiado tarde para corregir los males, y perezcáis con vuestros hijos en la ruina general... A menos que los padres se despierten, no hay esperanza para sus hijos” (Conducción del Niño, pág. 419). “La única seguridad para los jóvenes en esta era de corrupción es confiar en Dios... En Cristo está la ayuda que justamente necesitan... Jesús dijo cuando estaba en la tierra: “No queréis venir a mí para que tengáis vida”. Todos pueden vencer en Cristo. Podéis decir con el apóstol: “Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de Aquel que nos amó” (Conducción del Niño, pág. 440).

UNA CARTA DE DIOS UNA CARTA DE DIOS Queridos: Hace ya mucho tiempo, antes de que ustedes nacieran yo los escogí para ser míos (Gál. 1-15,16). De veras, mucho antes de que ustedes se conocieran el uno al otro yo los conocí. Antes de que el mundo fuera, Yo, Dios, supe que ustedes se amarían y unirían sus vidas. Yo los escogí para ser míos (Efe. 1:4), para que su matrimonio fuera un mensaje viviente que representase ante el mundo mi amor por la humanidad (Efe. 5:2,5). A la vez que ustedes se pertenecen el uno al otro y a una familia sobre la tierra, ustedes también pertenecen a una familia celestial. Yo los adopté a los dos al enviar a Jesucristo a morir por ustedes (Efe. 1:15). Jesús es su hermano (Heb. 2:11), yo soy su Padre Celestial, y ustedes son mis hijos (Rom. 8:15). Anhelo que se salven y se reconcilien conmigo (1 Tim. 2:4-6). El matrimonio es parte de mi plan para ayudarles a vivir primeramente por otros (Gén. 2:18-24).

UNA CARTA DE D I OS Mi hijo Jesús realizó el primer matrimonio en el Edén antes de que el pecado entrara y también, 4.000 años después, realizó su primer milagro para traer gozo a una fiesta de bodas (Juan 2:11). Yo los he escogido. Ustedes se han escogido el uno al otro. Si continúan escogiéndome día tras día, el amor del uno por el otro crecerá y mi gozo será cumplido en ustedes. Este es mi mandamiento, que se amen mutuamente, como yo los he amado (Juan 15:11,12). Por cuanto ustedes son mis hijos, compartirán mis tesoros, porque todo lo que he entregado a mi hijo Jesucristo, es también de ustedes (Rom. 8:17). Todas las cosas les pertenecen a ustedes (Gál. 4:6,7). Yo, su Padre, los escogí hace mucho, y supe que habrían de llegar a ser mis hijos y a morar conmigo por siempre (1 Pedro 1:2-5). Con amor eterno, Su padre Celestial.