PENITENCIA PASTORAL Verano 2015

Valoración del MAGISTERIO Ofrecer oportunidades formativas: Conocimiento del Ritual, comenzando con los Prenotandos y las Orientaciones Litúrgico – Pastorales de la CEM. Y lo celebrativo. Valorar la secuencia celebrativa de la forma a (cf siguiente diapositiva) Implementar las Liturgias penitenciales Difundir los diversos exámenes de conciencia

Desde el RITUAL Ofrecer oportunidades cualificando las formas A y B, al menos… A.- Reconciliación a un solo penitente B.- Reconciliación de varios penitentes con confesión y absolución individual C.- Reconciliación de muchos penitentes con confesión y aboslución general

Valoración del MAGISTERIO Ofrecer oportunidades formativas: Difundir lo que al respecto contiene el Catecismo de la Iglesia Católica Igualmente con el Derecho Canónico Y la “Reconciliatio et penitentia”

FORMAS celebrativas del Ritual Secuencia celebrativa forma A: (ojo, recuperar con insistencia el carácter celebrativo) Recepción del penitente (+ Signación) Invitación a la confianza en Dios Lectura de la Escritura (pequeño fragmento) Confesión de pecados Aceptación de la satisfacción Oración del penitente (Acto de contrición) Absolución Alabanza a Dios Despedida del penitente

Hacia una RENOVACIÓN De la CONVERSIÓN depende la verdad del sacramento RECONCILIACIÓN: recuperar la amistad desde la enemistad, categoría interpersonal EL PERDÓN, acentúa la verticalidad, relación con DIOS, gratuidad del don Recuperar la antigua estructura: confesión – PENITENCIA – absolución (con intervención de la comunidad con la oración, testimonio, ayuda; con un enfoque más curativo por parte del ministro, refuerza la relación con el bautismo con este como 2º catecumenado)

Hacia una RENOVACIÓN Recuperar la RECONCILIACIÓN ECLESIAL (en la Liturgia penitencial, favorecer la expresión arrepentida de algunas faltas y explicitar signos de reconciliación con los hermanos, como dar relieve al saludo de paz, la oración del Padre nuestro, etc.) La Iniciativa gratuita de Dios con su perdón la evidencia más la forma C, pero resulta poco menos que imposible que se cumplan las condiciones que se requieren… Difundir más el valor teológico de la fórmula de absolución…

ACTO DE CONTRICIÓN Dios, Padre misericordioso, Como Hijo arrpentido que vuelve a ti, te digo: “He pecado contra ti, ya no merezco llamarme hijo tuyo” Cristo Jesús, salvador del mundo, Como el ladrón a quien abriste las puertas del paraíso, yo te suplico: “Acuérdate de mí, Señor, en tu Reino” Espíritu Santo, fuente de amor, yo te invoco con toda confianza: “Purifícame y concédeme vivir como hijo de la luz”

FÓRMULA DE ABSOLUCIÓN Dios, Padre misericordioso, que reconcilió al mundo consigo por la muerte y resurrección de su Hijo y envió al Espíritu Santo para el perdón de los pecados, te conceda por el ministerio de la Iglesia el Perdón y la paz. Y YO TE ABSUELVO DE TUS PECADOS EN EL NOMBRE DEL PADRE, Y DEL HIJO, Y DEL ESPÍRITU SANTO Amén

Hacia una RENOVACIÓN Recuperar las formas cotidianas de penitencia: Ayuno, limosna y oración El cumplimiento del deber Aceptación de situaciones difíciles Caridad con los hermanos Corrección fraterna Perdón mutuo Compromiso por la justicia Pobreza voluntaria Participar en la evangelización Lectura de la Palabra de Dios

Hacia una RENOVACIÓN Tentaciones de los pastores acerca de este sacramento: Continuar haciendo como siempre Adoptar nuevos ritos pero con automatismo Limitarse a hacer alguna liturgia penitencial anual Inventar nuevas formas, al margen del ritual Desconfiar del ritual y sus propuestas Pretender cambios rápidos, no respetar procesos Ensayar continuamente y no dar consistencia a algo Renovar conductas o modos sin cambiar la actitud y mentalidad en una catequesis más comprometida

Hacia una RENOVACIÓN Actitudes y medios para la renovación: Ciencia y preparación Servicio y solidaridad (penitente con los penitentes) Flexibilidad y adaptación Constancia y paciencia Valerse de la predicación y catequesis de calidad Cuidar la debida comunicación, anuncio, publicidad Realización práctica: anunciar y cumplir Aprovechar encuentros con grupos más comprometidos: ministros, catequistas, consejo… Optimizar la “Capilla penitencial”