La relación de pareja: estructura y funcionamiento Objetivos vínculos y funcionamiento psíquico: generalidades. Repetición y/o creación potencialidad: amorosa, destructiva. Conflictos subyacentes: tolerancia al vínculo tendencias: narcisística o de amor objetal (combinación, predominio) relación entre resolución edípica y elección de objeto de amor. Lo avuncular elección del objeto de amor La relación de pareja enamoramiento: ilusión de completud (componer una unidad entre dos) problema de los límites en la relación de pareja. En especial: el límite a la ilusión lo compartible y lo incompartible. Pactos y acuerdos. Conflictos y distancia con el objeto transferencia vincular: problemas en la práctica médica

Funcionamiento psíquico y vínculos: generalidades frustración y dolor: cuando se pueden elaborar, llevan a un crecimiento psíquico. Si no se pueden elaborar, su carga deriva en: - inhibiciones - síntomas patológicos psíquicos - emergen como enfermedades corporales - o bien se expulsa (ejemplos: impulsividad, violencia) relación con el objeto: toma su forma en el seno de la conflictiva edípica. De carácter objetal, o bien, de carácter narcisístico (volcado hacia el propio Yo) elección de objeto: según la propia constitución edípica, remodelada por la maduración (lo nuevo), heterosexual u homosexual, con características parecidas en parte, a los padres, y en parte diferentes a ellos - predominio narcisista: a) lo que se es (a sí mismo); b) lo que se ha sido; c) a lo que se quisiera ser; d) a la persona que ha sido una parte de la propia persona - predominio del amor objetal: objeto de apoyo, se busca y se ofrece algo del amor y la protección parental, para cuidar y ser cuidado

Funcionamiento psíquico: individual y vincular psiquismo (individual y vincular): combinan siempre distintos funcionamientos: - algunos más maduros, con otros más inmaduros - algunos constructivos, con otros destructivos En cada caso varía la intensidad relativa de cada uno. Importa obsrvar qué tipo de funcionamiento predomina cuando prevalecen los impulsos amorosos, un vínculo es un terreno privilegiado para el crecimiento psíquico, el desarrollo y despliegue de la identidad, al enriquecimiento de la vida mental, es vital y vitalizante un vínculo es siempre mucho más que la suma de las partes, implica una creación de algo que no existía previamente, una relación que modifica a los sujetos vinculados aún cuando todo vínculo es, por lo menos en parte, conflictivo y frustrante, estimula aprendizajes y favorece la elaboración de los propios conflictos. Salvo si el vínculo es predominantemente destructivo en ese caso, no hay aprendizaje ni la elaboración está favorecida, sino obstaculizada o aún, impedida en el seno de los vínculos se repite lo mejor y lo peor del propio inconciente, pero se tiene la posibilidad de aprendizajes, de creación, de dar lugar a lo nuevo es común escuchar que algunos vínculos “sacan lo mejor de uno mismo”, y también, lo contrario

La disposición previa al vínculo de pareja vínculo de pareja: alternativa vital central en la vida de un ser humano. Búsqueda pulsional: realización de deseos sexuales, necesidad de amar y ser amado. Ámbito propicio para el despliegue de la ilusión de que se podría revivir lo mejor de lo infantil, y tener por fin, inclusive, lo que se siente no haber tenido nunca al vincularse, se busca también disminuir el sentimiento de soledad, de miedo, de desprotección y desvalimiento (a veces, con la ilusión de eliminarlos aún por completo) problemática psíquica de los límites: la relación de pareja, por la intimidad que supone y la intensidad, requiere que el Yo disponga de una flexibilidad que le permita llegar a la fusión con el otro. Poder no solo tolerarla sino disfrutarla… …pudiendo mantener una buena distancia en otros momentos, que permita albergar las diferencias y la autonomía de cada uno adolescencia: salida de la familia, duelo por la relación infantil con los padres (dependencia) se combinan de una manera particular, la (mayor o menor) eficacia de la prohibición edípica, que favorece el corte con la familia de origen (mayor o menor), y la relación avuncular en el seno de la familia de origen el nivel de elaboración de impulsos edípicos, (la dimensión de su persistencia), reflejan la medida de la influencia avuncular (en el sentido de la retención o la cesión, según cual predomine) “hambre” de objeto, impulso de la libido sexual, búsqueda de consolidación de la identidad en el marco de la experiencia (erótica) con un objeto de amor por fuera de la familia de origen

El vínculo de pareja enamoramiento: estado de intensa ilusión, de ser uno, una unidad. Ilusión de fusión, de completud como para el bebé (la unión con la madre es el “todo”). Ejemplos del lenguaje: la media naranja el cuerpo compartido: reviviscencia de algo del vínculo temprano en la pareja, experiencia fusional del orgasmo ilusión de que el vínculo protegerá contra el dolor mental, reflejo de la ilusión omnipotente de la infancia enamoramiento: se ve al objeto “mejorado” en sus rasgos, se disminuye la importancia de lo frustrante, o aún se niega totalmente su presencia junto con la disminución del juicio crítico, se tiende a creer (ilusoriamente) que el otro, por amor, cambiará en el sentido deseado ése, justamente, es a la vez el deseo central y la ilusión del enamoramiento: que el objeto complete todo, que pueda satisfacer todos los deseos nivel metabólico: se observa una actividad particular en 12 zonas del cerebro, así como una secreción particular de neuro hormonas y neurotransmisores (incremento de dopamina, adrenalina y norepinefrina) aumenta la feniletilamina, que lleva a un incremento de dopamina, un neurotransmisor encargado de transmitir los impulsos nerviosos vinculados al deseo y al placer

Los límites, los conflictos límites de la relación amorosa: en el enamoramiento, conciente e inconscientemente, la unión implica el “todo”. Pero lo imposible de la realización del deseo por un lado, y la realidad del objeto por el otro, pondrán, inevitablemente, un límite a la ilusión la realización del deseo inconciente es, por definición, imposible. El Yo, en contacto con la realidad, es el encargado de modular la frustración. ¿En qué medida lo logra? ¿En qué medida, un sujeto puede aceptar y tolerar frustración y desilusión, más el dolor causado por el objeto? vincularse enfrenta con los límites del objeto y con los límites de lo realizable. Se suele esperar del objeto que permita realizar lo imposible: la concreción del deseo inconciente los conflictos de pareja: imposibilidad de realización del deseos y realidad del objeto desmienten la ilusión del enamoramiento. Por ellos, se puede llegar a odiar al otro y desear destruirlo lo compartible y lo incompartible (conflictivo en relación al deseo), que enfrenta con el dolor de soportar la exclusión y la soledad, que frustra y expone a la angustia se puede hablar: de sensaciones corporales, sentimientos, del pasado de cada uno, de los otros vínculos, pero solo se los puede compartir en ese plano, el de la comunicación del mismo modo, no se puede sentir lo que siente el otro, solo se lo puede describir con palabras en la Argentina, cada 30 horas muere una mujer a manos de su pareja o ex pareja. En la Prov. de Bs. As. se denuncian 166 casos de violencia diarias

Distancia al objeto Fusión versus autonomía anhelo de fusión (formar un todo con el objeto): puede ser deseado por distintos motivos. Uno es el placer, pero otro puede ser el temor a la autonomía, sentida como amenaza de soledad y abandono puede ser conflictivo por temor a la pérdida de la propia identidad, si se teme a la des-diferenciación (pérdida de la propia forma), como consecuencia de la fusión ambas tendencias, a la fusión y a la diferenciación, pueden hallarse en relativo equilibrio. Así, pueden dar lugar a una rica variedad de experiencias (cuando se puede pasar flexiblemente de una a otra) lo anterior se logra cuando el Yo tolera la realidad: aunque sea frustrante o aún dolorosa, la puede aceptar, no siente en riesgo su integridad por ella. De un Yo con esas capacidades, se dice, que es fuerte (porque se sostiene en los cambios, es flexible) el poder fusionarse en el enamoramiento (ej.: orgasmo), es una experiencia vital y valiosa. Es favorable, luego, el poder salir de esa vivencia sin dificultad, aún aceptando la frustración de que se termine la capacidad de tolerancia a la desilusión, la frustración y la incertidumbre de la vida, son características que muestran la mayor (o menor) fortaleza del Yo la estabilidad de la relación de pareja refleja la existencia de pactos y acuerdos inconcientes. Mientras una relación se mantiene, es que estos acuerdos existen, aún si desde el exterior, pareciera que la relación es frustrante

Del enamoramiento al amor relaciones de pareja: algunas terminan al enfrentar la desilusión que implica la salida del estado de enamoramiento, que es necesariamente pasajero otras en cambio, pueden pasar del enamoramiento al amor, sentimiento en el que la ilusión aún está presente, pero ya no en la forma exaltada del enamoramiento el sentimiento de amor es más profundo y estable, aparece cuando se han podido aceptarle al objeto, aunque sea solo en parte, sus límites reales; y al propio deseo, que nunca será totalmente realizable esto sucede cuando el Yo de cada miembro de la pareja tiene posibilidades de soportar y elaborar la desilusión, y aún así reconocer lo bueno del vínculo. O sea, aceptar al objeto, aún viéndolo imperfecto y con limitaciones; aceptando que sea, en parte, frustrante y aún así reconocerle y valorar lo que puede dar. Aceptar que pueda satisfacer solo en parte: esto requiere de capacidades de reconocimiento y de gratitud es decir, disponer de un funcionamiento amoroso suficientemente importante, como para tolerar la frustración y la desilusión sin tornarse hostil. Esto equivale a poder mantener un equilibrio con predominio de lo amoroso, y no de lo hostil y lo negativo

Transferencia vincular en la práctica médica el médico se encuentra, en muchos casos, con su paciente y la pareja del mismo; debe tenerse en cuenta que los vínculos hacen transferencia de modo análogo a los individuos las parejas cuya relación es patológica, plantean problemas particulares al médico; éste puede quedar envuelto en la trama conflictiva de la relación según sea la estructura de la pareja, se transfiere sobre el médico lo correspondiente al lugar del padre (en esa pareja): respetado y valorado, desvalorizado o no confiable, como alguien muy distante o muy cercano, etc. si la pareja tiene una relación marcada por los celos intensos, el médico puede ser excluido, o bien solicitado en complicidad por alguno de los miembros de la pareja, para excluir al otro puede ser receptor de los excesos pulsionales: exigencia desmedida, idealización, violencia, solicitación erótica, etc. si predominan en la pareja los reclamos infantiles, se esperará de él más de lo que puede dar. Corre el riesgo de resultar siempre frustrante, y que la relación se torne hostil esto es muy distinto a la situación en que la necesidad de holding, protección y amparo, aún si puede ser de naturaleza infantil, es parte de un yo maduro con buen contacto con la realidad. Es decir, un Yo con capacidad de tolerar la frustración y la desilusión