Ronald Villalobos Alarcón Antropología Filosófica 2010 EL CONCEPTO DE PERSONA Ronald Villalobos Alarcón Antropología Filosófica 2010

José Ortega y Gasset Origen etimológico del vocablo persona Origen latino: raíz etrusca fersu, que significa máscara, actor. Significación mitológica – religiosa: el dios Porsen o Pursen encargado de regir los destinos de los vivientes. El hombre para lograr su destino, su personalidad le ofrece su máscara, representación plástica de su propia cara, lo que parecía más auténtico y esencial del hombre.

José Ortega y Gasset El vocablo cara debió ser el nombre más antiguo de máscara, que por ser ofrenda a Porsen habría pasado luego a llamarse persona. Es importante destacar que el pensamiento griego no conoció ni el término ni el concepto de persona, ya que este acentúa lo singular, lo individual, lo concreto, en cambio, la filosofía griega pone el acento en lo universal, lo ideal y lo abstracto.

Cicerón La persona es: Lo común a todos los hombres, lo cuál viene dado por la razón y la excelencia, situándonos por encima de los animales. Lo característico de cada uno (carácter, capacidades, cualidades personales). Lo que nos impone la vida misma y sus circunstancias. Lo que elegimos por nuestra libre voluntad: ser la persona que nosotros queremos ser.

Para tener en cuenta… El concepto de persona fue formulado por primera vez, estrictamente, en la reflexión teológica cristiana, al pensar la fe cristológica y trinitaria, sobre todo en los siglos II – V. En un principio fue aplicado a los tres distintos (la Trinidad de personas) que co –participan de la única naturaleza divina. Después se usó para explicar la doble naturaleza (divina y humana) que existe en la única e indivisible persona de Cristo.

San Basilio (330 – 379) La relación que hay entre ousía (esencia) e hipóstasis (persona) es la misma entre esencia (lógos) común y la particular. Cada uno de nosotros, por la razón común de esencia, participa del ser y por sus caracteres propios es tal o cual (somos diferentes). Ejemplo: en Dios la divinidad es común, pero cada una de las personas tiene su peculiaridad: paternidad, filiación y santificación.

San Gregorio de Nisa (335 – 395) Conforme a la sustancia y al nombre, hay un Dios y no tres. Explica la única esencia y las tres hipóstasis acudiendo a la comparación con la unidad de la esencia humana. Ejemplo: Pedro, Santiago y Juan, son una sola esencia, una sola naturaleza, aunque en las propiedades de la persona (hipóstasis) de cada una de ellos. Decimos en nuestro lenguaje normal “tres hombres”, para designar a Pedro, Santiago y Juan, pero en ellos “uno solo es el hombre”.

San Agustín (354 – 430) En uno de sus tratados sobre la Trinidad (400 – 416) establece en el concepto de persona una combinación de autonomía y relación: la persona es por sí, autónoma, y a la vez es relación: “El Padre es Padre por tener un Hijo, y el Hijo es Hijo porque tiene un Padre, estas relaciones no son según la sustancia, porque cada una de estas personas divinas no dice habitud a sí misma, sino a otra persona o también entre sí.”

Concilio de Calcedonia(4to, 451) La discusión en torno a la naturaleza de Cristo dio lugar a la formación del concepto de persona. Se trata de pensar la unidad personal de Cristo, que era a la vez Dios y hombre, por lo tanto, tenía doble naturaleza, siendo una única persona. La solución vino con la “unión hipostática”: unión personal, unión en una sola persona de las dos naturalezas divina y humana.

Boecio (480 – 524 ) Nos entrega una definición de persona: “es la sustancia individual de la naturaleza racional”. Con esa definición afirma que la persona ha de pertenecer a una naturaleza no accidental sino sustancial, y a una naturaleza que ha de ser racional, y necesariamente a una naturaleza individual, no universal. Esto es válido para Dios, los ángeles y el hombre.

Santo Tomas de Aquino (1226 -1274) “Se halla lo particular e individual en las sustancias racionales, que son dueñas de sus actos y no se limitan a obrar impulsadas, como sucede con las otras, sino que se impulsan a sí mismas, y las acciones están en los singulares”. “Los singulares de naturaleza racional tienen entre las demás substancias un nombre especial, que es el de “persona”. “Persona significa lo más perfecto que hay en toda la naturaleza, o sea el ser subsistente en la naturaleza racional”.

Santo Tomas de Aquino (1226 -1274) “Persona en general significa, como hemos dicho, sustancia individual de naturaleza racional, e individuo lo que es indistinto en sí mismo, pero distinto de lo demás. Por consiguiente, persona, cualquiera que sea su naturaleza, significa lo que es distinto en aquella naturaleza, y así, en la naturaleza humana significa esta carne, estos huesos, esta alma, que son los principios que individual al hombre y que, si ciertamente no entran en el significado de la persona en general, están contenidos en el de la persona humana”