Mateo 13:24-30

Las Parábolas de Jesús Parábola es una comparación entre una cosa y otra. Una parábola “normalmente significa una historia imaginaria, pero una que en sus detalles de hecho pudo haber sucedido, el propósito de la historia es ilustrar e inculcar alguna verdad espiritual mayor”

Texto: Mateo 13:24-30 24 Les refirió otra parábola, diciendo: El reino de los cielos es semejante a un hombre que sembró buena semilla en su campo; 25pero mientras dormían los hombres, vino su enemigo y sembró cizaña entre el trigo, y se fue. 26 Y cuando salió la hierba y dio fruto, entonces apareció también la cizaña. 27 Vinieron entonces los siervos del padre de familia y le dijeron: Señor, ¿no sembraste buena semilla en tu campo? ¿De dónde, pues, tiene cizaña? 28 Él les dijo: Un enemigo ha hecho esto. Y los siervos le dijeron: ¿Quieres, pues, que vayamos y la arranquemos? 29 Él les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo. 30 Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero.

Los cuatro elementos de un reino 1. Territorio. Una autoridad civil necesita de un lugar físico donde pueda ejercer su gobierno. 2. Súbditos. Todo gobierno necesita súbditos para gobernar. 3. Leyes.  Todos los gobiernos tienen leyes que sus ciudadanos deben cumplir y son impuestas a través de tribunales de justicia. Cuando una ley se infringe, los culpables son juzgados y castigados. 4. Líder.  Independientemente de su ideología y organización, todo gobierno debe tener un líder que dirija a los súbditos y monitoree el gobierno.

El Reino de Dios que Jesucristo establecerá cuando regrese tendrá todos estos elementos: 1. El territorio del Reino de Dios abarcará toda la Tierra. 2. Sus súbditos serán todos los seres humanos. 3. Sus leyes serán las leyes de Dios que encontramos en la Biblia. 4. Y su líder será Jesucristo.

Miramos los Elementos de esa Parábola en Mateo 13:24-30 El Reino de los Cielos = Donde Dios nos puso. La Semilla = La Palabra de Dios. El Campo = El Mundo o el lugar donde estamos. Ejemplo de la Buena Semilla “de Trigo” = Jesús. La buena semilla da buenos frutos. El enemigo = Satanás siembra malas semillas. Cizaña = Instrumentos de satanás: Mala yerba. Podemos dejar crecer juntos. Pero, llegará la hora de la cosecha. La cizaña será echada en el fuego. El trigo en el granero (Abundancia de vida).

I. La buena semilla, la de trigo es sembrada por Dios. Su Palabra es buena; Su Palabra es para todos; No importa el tipo de suelo, todos tienen la oportunidad de recibir la semilla. El propio Dios Hablo e hizo todo, envió su Palabra por medio de instrumentos, ángeles, hombres, y por Su Propio Hijo.

II. En este mundo el enemigo viene a sembrar la mala yerba. El viene, y siembra cizaña junto al trigo, porque su propósito es destruir la obra del sembrador.  El Señor permite eso para enseñarnos: Aceptar a todos sin acepción. Pues, quien hace la obra es el Espíritu Santo. Él da oportunidad para todos. El arrancar, matar o separar cabe a Dios.

III. El trigo aunque con dificultad puede seguir creciendo y madurando junto a la cizaña que trata de ahogarlo, es importante que la cizaña no se remueva. Porque como dice Jesús, al recoger la cizaña se corre el riesgo de arrancar también el trigo. Las dificultades o crisis nos ayudan a bien. A simple vista los dos parecen igual, no hay mucha diferencia en la apariencia, PERO, somos diferentes. (Parecidos pero no Iguales)

¿Qué es lo que Jesús nos dice al respecto ¿Qué es lo que Jesús nos dice al respecto? ¿Por qué si sembramos trigo, crece también la cizaña? ¿Por qué crecen juntos? ¿No debemos arrancar la cizaña?

CONCLUSIÓN Permitamos que el trigo y la cizaña crezcan juntos, tal como Dios lo ha dispuesto. (Vendrá la separación) No nos aceleremos queriendo separar y sacar la cizaña, porque Dios y sus ángeles lo harán al final de los tiempos.  - A nosotros solamente nos corresponde sembrar la semilla y regarla con ayuno y oración, y es Dios Padre quién dará el crecimiento a su tiempo y por sus frutos las conoceréis! (Un fruto es dulce, el otro es amargo. (Somos parecidos pero NO iguales). Dios es todopoderoso, y lo que es imposible para los hombres es posible para Dios. ¿Si Dios es con nosotros quién contra será?