El árbol de los pañuelos Autor: Carreras, Ll. Adaptación: Díaz, J.
Manolo andaba despacio por la ciudad. Miraba hacia atrás Manolo andaba despacio por la ciudad. Miraba hacia atrás. Tenía miedo de todo. Se encontraba mal y con frío. ¿Qué podía hacer? No tenía dinero. Entró en un restaurante a pedir trabajo de lavaplatos pero lo rechazaron por su mal aspecto. Cuando llegó a la ciudad tenía mucho dinero pero empezó a gastar sin control hasta que se quedó sin nada.
Recordaba a sus padres y hermanos y pensaba que todo el dinero que le habían mandado para estudiar él lo había malgastado. Se le ocurrió escribirle una carta para contarle su situación. ¿Lo perdonarían?
Cuando el padre de Manolo llegó a su casa, cansado de trabajar en el campo, se encontró con una carta de su hijo. Se sentó y comenzó a leerla. A mitad de la lectura lo tuvo que dejar porque le inundó una gran emoción. Acudió su mujer y sus otros hijos y él les explicó que Manolo pedía perdón en su carta y estaba dispuesto a volver si ellos lo aceptaban.
Manolo les decía que iría en el tren y que en un árbol que había cerca de casa colocaran un pañuelo blanco si querían que volviese. El día previsto se subió al tren y cuando se iba acercando al pueblo vio que el árbol estaba todo lleno de pañuelos blancos que sus padres y hermanos habían atado al árbol.
Aquel día fue muy diferente en el corazón de cada uno de ellos, pues habían sabido perdonar y recuperaban al hijo perdido
ACTIVIDADES ¿Quién era Manolo? ¿Qué le sucedió? ¿Cómo lo recibió su familia? ¿Por qué? De las parábolas que hemos estudiado, ¿con cuál relacionas esta historia? ¿A quién te recuerda el padre de Manolo? ¿Y Manolo? ¿Qué nos enseña este relato?
PARA MI REFLEXIÓN PERSONAL Si un niño me quita un cromo, luego se arrepiente y me lo devuelve, ¿estoy dispuesto a perdonarlo? Si a mi amigo no le gusta hacer las tareas del cole, ¿le animo para que las haga y le hago pensar sobre las ventajas y desventajas de ello? ¿Me doy cuenta de la gran suerte que tengo al tener unas personas que me quieren y se sacrifican por mí?