¿Resucitaremos?
¡He resucitado! Estoy contigo. ¡Aleluya! «Cristo sigue resucitando: cada vez que nos queremos, cada vez que abrimos y ofrecemos nuestras manos,
cada vez que compartimos con el otro, cada vez que nos superamos, cada vez que cargamos con el prójimo,
cada vez que perdonamos, cada vez que damos lo que tenemos, cada vez que ofrecemos lo que somos,
cada vez que creamos y engendramos, cada vez que rompemos ataduras, cada vez que sembramos alegría,
cada vez que cultivamos esperanza, cada vez que hacemos comunión, familia, cada vez que nos hacemos como niños,
cada vez que en amor florecen nuestras manos, cada vez que oramos en espíritu y en espíritu gritamos.
Así hacemos patente y presente la Pascua, la resurrección de Cristo. Así nos parecemos más a Cristo». (Tomado de: Alfa y Omega, 13-V-2004, pág. 14. Oración de la Adoración Nocturna, en Guijón, en la Pascua del año 2002).
Esta oración trata sobre el fundamento y el centro de la fe cristiana: la resurrección de Jesucristo. Sobre su celebración en la fiesta de la Pascua y sobre cómo, por medio de nuestros compromisos diarios, podemos vivir la resurrección y parecernos más Jesucristo.
Ahora reflexiona y contesta: ¿Qué opinas de la oración? ¿Por qué? ¿Qué es para ti la resurrección? ¿Qué experiencia humana crees que puede ayudar más a comprenderla y vivirla personalmente?