Ama a Dios y a tu hermano Domingo XXXI T.O. (B) Grupo de Liturgia Parroquia Santa María del Silencio Personas sordas y sordociegas. Madrid
Señor, yo te amo, Tú eres mi fuerza Salmo 17 Señor, yo te amo, Tú eres mi fuerza
Señor, yo te amo, tú eres mi fuerza Yo te amo, Señor, Tú eres mi fuerza, Señor, mi salvador. Dios mío, Tú eres mi fuerza salvadora
Llamo al Señor de mi alabanza y quedo libre de mis enemigos Señor, yo te amo, Tú eres mi fuerza Llamo al Señor de mi alabanza y quedo libre de mis enemigos
Señor, yo te amo, tú eres mi fuerza Viva el Señor, bendito sea Dios, sea alabado mi Dios y Salvador. Tú diste gran victoria a tu rey, tuviste misericordia de tu Elegido
Aleluya La persona que me ama obedece mi palabra, mi Padre la amará y los dos nos uniremos con ella Aleluya
Evangelio El 1º es: «amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser.» Un judío se acercó a Jesús y le preguntó: ¿Cuál es el mandamiento más importante? El 2º es parecido: «Amarás a tu hermano como a ti mismo.» Muy bien, Maestro, tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser y amar al prójimo como a uno mismo es más importante que todos los sacrificios. Estos mandamientos son los más importantes. Tú estás cerca del Reino de Dios Y ninguna persona tuvo valentía para hacerle más preguntas.
si no amo a mis hermanos, ¿cómo puedo amarte a Ti? Señor, si no amo a mis hermanos, ¿cómo puedo amarte a Ti?