https://youtu.be/shTOvbwYgps

3. Dios me desprotege, pero espera mi mejor respuesta ¡Comportamiento dialéctico y contradictorio de Dios con Job... y conmigo!: es lo que significan los diálogos entre Dios y "el satán". Ama a Job, está orgulloso de él, lo rodea de lo mejor y lo protege a placer, por una parte.

3. Dios me desprotege, pero espera mi mejor respuesta Pero ese mismo Dios admite en su propia presencia a "el satán", le permite acusarle de proteger demasiado a Job. Más aun, como entrando en el corazón mismo de Dios, "el satán" le arranca el permiso de hacerle mal a Job, de "incitarle" a herirle en lo que todo hombre y mujer necesita, humanamente hablando, para su felicidad en este mundo.

3. Dios me desprotege, pero espera mi mejor respuesta En el fondo, "el satán" es Dios mismo dando lugar a que en la vida de todo hombre y mujer se den las dos caras de la vida, las dos experiencias inevitables de lo grato y de lo ingrato, del recibir y del perder.

3. Dios me desprotege, pero espera mi mejor respuesta Dando lugar a que todo hombre y mujer y, en concreto, todo creyente sea puesto a prueba en lo mejor de sí. ¡Dios como retándose a Sí mismo!: puedo esperar la mejor respuesta del ser humano.

3. Dios me desprotege, pero espera mi mejor respuesta a) Al crearme y ponerme en este mundo, Dios me pone a vivir una existencia gratificante y afortunada, pero expuesta y vulnerable. Como a Adán y Eva al crearlos y colocarlos en el paraíso (Gen 2-3). Como a Israel: lo libera de la esclavitud, pero lo pone a recorrer el desierto. Como a Jesús: declarado "Tú eres mi Hijo", pero es "empujado al desierto por el Espíritu para ser tentado" (Mt 4,1ss). Como a todo ser humano... Y más al creyente por aceptar recorrer su vida por el camino de Jesús.

3. Dios me desprotege, pero espera mi mejor respuesta b) Job 1-2 (y la Biblia entera) nos dice: es Dios mismo y, sobre todo Él, el que espera mi mejor respuesta. Su apuesta con "el satán" es apuesta Consigo mismo por mí: lograré, por caminos míos, que Job, el ser humano, me responda, esté a la altura de mis sueños. Apuesto por el ser humano, por cada uno. ¡Dios creyendo en mí a pesar de todo y desafiándose a Sí mismo por mí! Dignidad de la persona humana: ¡nada menos que Dios alimenta esperanza por mí!

3. Dios me desprotege, pero espera mi mejor respuesta c) ¿No espera Dios demasiado de mí al llamarme a vivir la vida como amor capaz de entrega y confianza, como esperanza tenaz en medio de todo? ¿Demasiado cuando me pone a seguir a Jesús con mis miedos y cobardías, mis cansancios, mi debilidad honda? ¿Con mi corazón cuarteado y herido, poseído por oscuras fuerzas? ¿Puede Dios sentirse tan seguro y orgulloso de mí? ¿No se equivoca Dios cada día al mantenerme vivo y seguir fiándose de mí?... ¡Grandeza y reto de la existencia humana..., y del creyente!

3. Dios me desprotege, pero espera mi mejor respuesta La vida se encarga de asestar golpes a mi mejor imagen, a mis mejores deseos y posibilidades... ¡Cuántas razones para dudar de la calidad de mi religión, honradez, buena voluntad! ¡Y de los demás cristianos, de la Iglesia...!

3. Dios me desprotege, pero espera mi mejor respuesta ¡Cuántas batallas pierde Dios en mí (y en mi fraternidad, en mi Iglesia, en la historia...). Y con todo, Dios no pierde la guerra: ¡continúa Dios creyendo en mí (y en cada ser humano), esperando mi mejor respuesta, desde mi corazón y mi existencia!

https://youtu.be/wmNvv843RDE

4. Mi vida es muchas cosas a la vez: a) el espacio y el tiempo de mi existencia como don, reto y riesgo a la vez, lugar de mis dichas y de mis responsabilidades, paraíso y valle de lágrimas a la vez, lugar de mis mejores respuestas y de mis fallos y de mis frustraciones, de mi agradecimiento constante a Dios desde todo y de mi deficiente respuesta a sus expectativas sobre mí...

4. Mi vida es muchas cosas a la vez: b) el lugar de la paciencia de Dios conmigo (2 Ped 3,8-9.15). Según la Biblia, Dios es corazón que ama pese a todo, esperanza sin límites, y una estrategia sabia, larga y paciente . (aspecto desarrollado sobre todo por Oseas: Os 2; 3, 11; 14)

4. Mi vida es muchas cosas a la vez: c) el lugar y el tiempo de la esperanza de Dios acerca de mí. No solo Dios es la esperanza del ser humano; "el ser humano es la esperanza de Dios" (M. Zundel). Mi vida: ¡lugar de la esperanza de Dios! ¡Y la Iglesia, la historia humana!

4. Mi vida es muchas cosas a la vez: d) el espacio de la llamada renovada y constante de Dios a mi corazón. Dios no se cansa, me renueva su confianza, sigue apostando por mí. "Antes se cansa el alma de pecar que Dios de perdonar" (Santa Teresa). "Volved a Yahvé" (Jer 2-3).

4. Mi vida es muchas cosas a la vez: d) el espacio de la llamada renovada y constante de Dios a mi corazón. Como si nos dijera: volved a lo mejor de vosotros que anida en vuestros corazones... Dios me defiende de mí mismo: de mi corazón desconfiado, de mi escepticismo y pesimismo que me bloquea, de mi tentación de dejar de creer que Dios "puede actuar en nosotros" por encima de todo pensamiento nuestro (Ef 4,14-21; 1,19s).