Fernando Botero Jose Reyes and Alex Ambriz

Su Vida ●Nacio en 1932 en medellín colombia ●Antes de que empezó a pintar, Botero fue a la escuela matador por unos anos ●Fernando Botero se salió de la escuela matador de convertirse en artista, haciendo gala de su obra por primera vez en un ●Botero se interesó por la pintura a una edad temprano. ●En 1948 las pinturas de Botero fueron exhibidos por su primera vez. ●A los 16 anos Botero tuvo su exposición ●A principios de la década de 1950, Botero habia comenzado sus estudios de pintura en Madrid. ●En los 1950s Botero empiezo a experimentar proporción y tamaño y así empezó su estilo de marca.

Su Arte ●Comenzó a pintar y se inspiró en el arte colonial precolombino y español que le rodeaba, así como por el trabajo político del muralista mexicano Diego Rivera. ●Botero experimentó con la proporción y tamaño, y él comenzó a desarrollar su estilo de marca todo el año, los seres humanos y animales - hinchados después se trasladó a la ciudad de Nueva York en ●Sugerir un elemento de sátira política, y se representan mediante plana, color brillante y destacada esbozado formas un guiño al arte popular latinoamericano.

Su Arte ●En 1973 Botero regresó a París y comenzó a crear esculturas, además de sus obras sobre lienzo. ●Sus propias pinturas fueron exhibidos por primera vez en 1948, y dos años más tarde, en Bogotá, tuvo su primera exposición individual. ●A lo largo de la década de 1950 Botero empezó a experimentar con la proporción y tamaño. ●Exposiciones al aire libre El éxito de sus figuras monumentales de bronce, incluyendo Soldado romano (1985 ), de la maternidad ( 1989) y La mano izquierda (1992 ), se llevaron a cabo en todo el mundo en la década de ●También continuó pintando, creando escenas de corridas de toros en toda la década de 1980.

Su Obra La Obra Pedrito era una pintura que representa el dolor por la muerte en un desgraciado accidente de tráfico de su hijito, de tan sólo cuatro años, llevó a su padre a la necesidad imperiosa de representar al niño en este cuadro azul, en ese príncipe Baltasar Carlos de juguete. En la pintura se mira fijamente, pero no sonríe, despeinado, aunque sí lo hace su caballo, sobre ruedas, milagrosamente vivo. En izquierda en el suelo, puso un muñeco azul, tumbado y muerto, y un muñeco padre sentado, que llora por la muerte de su hijo.

Pedrito