¿ESTÁ JESÚS EN TU BARCA? …NO TIENES DE QUE PREOCUPARTE

Lucas 8: Aconteció un día, que entró en una barca con sus discípulos, y les dijo: Pasemos al otro lado del lago. Y partieron. 23 Pero mientras navegaban, él se durmió. Y se desencadenó una tempestad de viento en el lago; y se anegaban y peligraban. 24 Y vinieron a él y le despertaron, diciendo: ¡Maestro, Maestro, que perecemos! Despertando él, reprendió al viento y a las olas; y cesaron, y se hizo bonanza.

Lucas 8: Y les dijo: ¿Dónde está vuestra fe? Y atemorizados, se maravillaban, y se decían unos a otros: ¿Quién es éste, que aun a los vientos y a las aguas manda, y le obedecen?

Mateo 8: Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron. 24 Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. 25 Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos!

Mateo 8: El les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. 27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es éste, que aun los vientos y el mar le obedecen?

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I. ¿POR QUÉ JESÚS ESTABA DURMIENDO EN LA POPA?

Lucas 8:24ª 24ª Y vinieron a él y le despertaron,…

II. ¡SEÑOR ¿NO TE IMPORTA LO QUE ME ESTÁ PASANDO?!

Marcos 4: Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?

Salmos 44:1-8 1 Oh Dios, con nuestros oídos hemos oído, nuestros padres nos han contado, la obra que hiciste en sus días, en los tiempos antiguos. 2 Tú con tu mano echaste las naciones, y los plantaste a ellos; afligiste a los pueblos, y los arrojaste. 3 Porque no se apoderaron de la tierra por su espada, ni su brazo los libró; sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro, porque te complaciste en ellos.

Salmos 44:1-8 4 Tú, oh Dios, eres mi rey; manda salvación a Jacob. 5 Por medio de ti sacudiremos a nuestros enemigos; en tu nombre hollaremos a nuestros adversarios. 6 Porque no confiaré en mi arco, ni mi espada me salvará;

Salmos 44:1-8 7 Pues tú nos has guardado de nuestros enemigos, y has avergonzado a los que nos aborrecían. 8 En Dios nos gloriaremos todo el tiempo, y para siempre alabaremos tu nombre.

Salmos 44: Despierta; ¿por qué duermes, Señor? Despierta, no te alejes para siempre. 24 ¿Por qué escondes tu rostro, y te olvidas de nuestra aflicción, y de la opresión nuestra?

Salmos 121:1-4 Salmos 121:1-4 1 Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? 2 Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra. 3 No dará tu pie al resbaladero, ni se dormirá el que te guarda. 4 He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel.

Hebreos 10:23 23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió. 23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.

III. ¡SEÑOR ¿CUANDO? P’!

Hebreos 11:13 13 Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. 13 Conforme a la fe murieron todos éstos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo de lejos, y creyéndolo, y saludándolo, y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra.

Si tuviéramos que rescatar 3 cualidades principales de estos hombres y mujeres de fe: GENTE DE VISIÓN… mirándolo de lejos. Habacuc 2:3… GENTE DE ACCIÓN GENTE DE ACCIÓN… creyéndolo y saludándolo. GENTE DE PERCEPCIÓN 2Corintios 10:3-4… GENTE DE PERCEPCIÓN… y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. 2Corintios 10:3-4… 1 2 3

Habacuc 2:3 3 Aunque la visión tardará aún por un tiempo, mas se apresura hacia el fin, y no mentirá; aunque tardare, espéralo, porque sin duda vendrá, no tardará.

2Corintios 10:3-4 3 Pues aunque andamos en la carne, no militamos según la carne; 4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, 4 porque las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas,