El constructor sabio

“Dios es bueno, pase lo que pase.” CONFIO EN DIOS “Dios es bueno, pase lo que pase.”

Roca Eterna Confio en dios La vida del sabio está fundamentada sobre la Roca Eterna

El desarrollo de una relación sABIA Confío en Dios Dios está conmigo, no temeré Te adoro, Dios, porque eres digno Pase lo que pase, sé que Dios es bueno

Habacuc 3:17-19 “Aunque la higuera no florezca Ni en las vides haya frutos, Aunque falte el producto del olivo los labrados no den mantenimiento Y las ovejas sean quitadas de la majada Y no haya vacas en los corrales Con todo yo me alegraré en el Señor Y me gozaré en el Dios de mi salvación Yahvé el Señor es mi fortaleza El cual hace mis pies como de ciervas Y en mis alturas me hace andar”

“tengo algo para ofrecerte” TE AMO “tengo algo para ofrecerte” CONFÍO EN DIOS

Te amo La Fuente de agua viva ha calmado la sed del constructor sabio y tiene sus pies sobre la Roca. Juan 4:14 Jesús habla con la Samaritana Juan 13:34 Jesús habla del mandamiento nuevo El constructor se vuelve hacia los demás, no para demandar, sino para ofrecer.

“No necesito que cambies” TE ACEPTO “No necesito que cambies” TE AMO CONFIO EN DIOS

Te acepto El constructor sabio puede ver el pecado en su prójimo y eso lo entristece, pero lo acepta como es. Lo anima a cambiar y salir del pecado, pero no lo requiere para su propio bienestar.

“Cuando te fallo, acepto mi error.” ME JUZGO “Cuando te fallo, acepto mi error.” TE ACEPTO TE AMO CONFIO EN DIOS

Me juzgo El constructor sabio es capaz de pensar de sí mismo con cordura (Romanos 12:3) sin justificar sus pecados ni esconder sus debilidades.

“No soy perfecto, pero haré lo correcto” OBEDECERÉ “No soy perfecto, pero haré lo correcto” ME JUZGO TE AMO TE ACEPTO CONFIO EN DIOS

obedeceré Si uno se somete al Autor de la Vida todo las preocupaciones toman un segundo plano al lado de conocer a Cristo y darlo a conocer.

Un llamado al arrepentimiento sin caer en una respuesta a la ligera ¿Nos parecemos más al constructor sabio o al constructor necio? ¿Cuáles son las estructuras necias/enfermas en nuestro corazón? ¿Estamos en medio de una tormenta con nuestra vida cayéndose en pedazos? ¿En qué o en quién confío en lo más profundo de mi ser?

La roca como fundamento Arrepentimiento superficial Arrepentimiento profundo La fe in Jesucristo no nos ofrece una protección mágica de las dificultades Jesús no es una creencia No es fácil reconocer que hemos estado viviendo equivocadamente Un arrepentimiento superficial resultará en un cambio de fachada y es insostenible Ofrece el fundamento necesario para estar firmes en medio de las dificultades Jesús es una Persona Tenemos que estar dispuestos a sufrir dolor durante el proceso Con un cambio profundo podemos edificar en forma sana y sabia y soportará todas las tormentas La roca como fundamento

Recomendaciones para dejar la necedad y ser un constructor sabio Reconocer que Dios está promoviendo la destrucción de la estructura enferma (Ezequiel 13:10-14), y aceptarlo sin poner resistencia. Renunciar a las prácticas narcotizantes en las que nos hemos refugiado hasta ahora para huir del dolor y preservar nuestra estructura enfermiza. Pedir que el Señor muestre los pensamientos más profundos de nuestro corazón. (Salmo 139:23-24) Rogarle al Señor que El se revele a nosotros en toda su hermosura y bondad, para que lo demás pase a segundo plano (2 Corintios 4:6-7)

desafío 1. el corazón engañoso “Engañoso es el corazón, más que todas las cosas; ¿quién lo conocerá?”Jeremías 17:9. Nuestra misma necedad ciega nuestro corazón y nos lleva a asegurarnos de que estamos bien. Nos convencemos equivocadamente de que amamos al Señor y a los demás como debemos. La mejor forma de descubrir el corazón es por medio de las tormentas de la vida.

desafío 2. la tormenta ¿Cómo respondemos a las tormentas? ¿Les echamos la culpa a los demás de nuestras desgracias? ¿Reaccionamos con enojo o desesperación? ¿Nos aferramos a algo o alguien obsesivamente? Estas son señales seguras de que hemos construido neciamente sobre fundamentos movedizos.

Cambiando el fundamento de la vida La tormenta por sí sola, no nos cambia el corazón; solo descubre el cimiento. Dios envía las tormentas para darnos la oportunidad de arrepentirnos y cambiar el fundamento de la vida

Paso final Declarémosle la guerra a la necedad y aferrémonos del Señor con todo nuestro ser. La Roca Eterna, con toda seguridad, nos sostendrá.