POR: Ana Isabel Gómez Luisa Fernanda Vásquez
Cuenta la leyenda que 2 siglos atrás, los niños eran unas personas con poca educación y que al actuar mal se cumplía lo que su madre de la rabia les maldecían. Un día una hermosa niña que viva con su madre, ya que su padre había fallecido tiempo atrás, por causa de algo sin explicación; sólo se sabe que falleció de manera brutal. La madre de esta pequeña era muy exigente, y la niña en su pubertad decidió no aceptar las reglas que le imponía, el cual conllevo a que esta pequeña se volviera una niña rebelde y grosera.
Al pasar los días, su madre cansada de todas las groserías de su hija, le dice llorando: -¡Ojalá te pudras en lo más hondo de este mundo! La niña le responde sarcásticamente: -¡ jajaja! No me hagas reír de lo que me acabaste de decir por qué no me importa. Su madre triste por lo que su hija le había dicho, se sintió mal. Pero la madre no sabia la maldición que su hija tenia encima.
Desde ese entonces se dice que cada niño que actúa mal ante sus padres se les cumplirá lo que sus padres de rabia digan. Años más tarde la niña abandona su casa, y en medio de su trayecto se sintió un temblor en el cual, el camino por donde iba se partía en dos y comenzó a caer lentamente por esa ranura que prontamente se convirtió en un hoyo.