El gas

El gas natural es un combustible que proporciona alrededor de 10 El gas natural es un combustible que proporciona alrededor de 10.000 kilocalorías por metro cúbico. Está compuesto principalmente por metano, al que acompañan etano, dióxido de carbono, hidrógeno y azufre. El gas natural puede estar asociado a un yacimiento petrolífero o bien formar una bolsa independiente.

Etano dióxido de carbono Azufre hidrógeno

Transporte y almacenamiento El poder calorífico del gas natural es aún mayor que el de muchos de los derivados del petróleo y presenta la ventaja de que no produce humos, como sucede con la mayoría de los combustibles sólidos y líquidos. Sin embargo, las dificultades que suponía su transporte y almacenamiento determinaron que su uso individual fuera casi nulo, llegándose a quemar a la salida, como si se tratara de un residuo. Estas dificultades se han solucionado en gran medida mediante la construcción de gaseoductos y con el desarrollo de las técnicas de licuefacción de gases.

Depósitos de gas

La mayor parte del gas se distribuye por gaseoductos desde los yacimientos hasta los puntos de consumo. Para transportar el gas a través del océano se licua a muy baja temperatura y alta presión. La tabla muestra la producción, las reservas y la duración del gas en los países, esta en miles de millones de metros cúbicos. Producción anual Reservas totales Duración estimada UE 1.022 63.058 61 África 79 9.786 123 América 714 15.063 21 Cercano y medio oriente 118 44.884 380 Extremo oriente 148 10.205 69 Oceanía 27 2.933 108 TOTAL 2.107 145.919

Impacto ambiental Tres son los impactos más característicos de la industria energética: El agotamiento de los recursos naturales. La perturbación del medio físico: contaminación atmosférica, de las aguas y del suelo. La influencia de la salud de las personas, la flora y la fauna. El petróleo, el carbón y el gas natural se han ido formando a lo largo de millones de años y su consumo, al ritmo actual, nos permite gozar de una prórroga no superior a 100 años.

Una de la primeras fuentes de contaminación atmosférica a resultado ser el uso de la energía. Los agentes ligados al ámbito energético son, en gran medida, los causantes de que se forman depósitos que aumentan la acidez de las aguas y del suelo, hasta tal punto que, en varias regiones, determinadas variedades de vegetales y animales están amenazadas de extinción. La producción de electricidad en las centrales térmicas que funcionan con fuel y carbón contribuye, en buena parte, a estas emisiones.

En los años sesenta se construyeron chimeneas de gran altura para dispersar los agentes contaminantes de las centrales, pero eso no resolvía el problema ; más bien lo creaba a 200 o más Km. En la actualidad las medidas que se aplican para reducir las emisiones de este tipo son: Reducir el contenido de azufre de los combustibles mediante el proceso de desulfuración. Utilizar combustibles que contengan menos azufre Instalar filtros de captación en las centrales eléctricas y en las refinerías.

No todos los países aportan a la atmósfera la misma cantidad de contaminación. Existe un tipo de contaminación: la que produce el dióxido de carbono, CO2, que, aunque en sí mismo no es nocivo, contribuye al aumento del efecto invernadero. La emisión de este gas depende mucho del combustible utilizado. Para eliminar estas emisiones o reducir su efecto sobre el clima, el único medio realmente eficaz es el empleo de fuentes de energía alternativas y la reducción en masa del consumo energético.

Sectores de utilización El gas natural es una fuente de energía versátil que puede ser utilizada en ámbitos muy variados. La producción de calefacción y la generación de electricidad son sus principales usos tradicionales. En el futuro, la problemática de la protección del medio ambiente podría conducir a una mayor utilización del gas natural en el sector transporte.

Usuarios domésticos Las aplicaciones domésticas son los usos del gas natural más comúnmente conocido. Se utiliza para lavar, secar, calentar el agua, calentar la casa o climatizarla. Además, los electrodomésticos se mejoran día a día como fin de utilizar el gas natural de forma más económica y segura.

Aplicaciones comerciales Los principales usuarios comerciales de gas natural son los proveedores de servicios de comida, los hoteles los equipamientos de servicios médicos y los edificios de oficinas. Las aplicaciones comerciales de gas natural incluyen la climatización, la cocina o la calefacción.

Industria El gas natural es un input para la fabricación de la pasta de papel, del papel, de ciertos metales, productos químicos, piedras, arcilla, vidrio y en la transformación de ciertos alimentos. Puede ser igualmente utilizado para el reciclado de residuos, para la incineración, el secado, la deshumidificación, la calefacción, la climatización y la cogeneración.

Generación de electricidad Las compañías de electricidad y los proveedores independientes de energía emplean cada vez más el gas natural para alimentar sus centrales eléctricas. Los avances tecnológicos en materia de diseño, eficacia y utilización de turbinas de ciclo combinado, así como en los procesos de cogeneración, fomentan el empleo de gas natural en la generación de energía.

Vehículos de gas natural El gas natural puede ser utilizado por los vehículos a motor de dos maneras: Como gas comprimido (es el más utilizado) Como gas licuado En muchos países, este tipo de vehículos es presentado como una alternativa a los autobuses, taxis y otros transportes públicos.

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