¡A partir de este año, también nosotros, los más chiquitos, podemos ir al jardín de infantes!
A pesar de que recién cumplimos los 2 años, no nos resultó difícil adaptarnos al jardín. Los primeros días nos quedamos solamente un par de horitas hasta que nos sentimos seguros y tuvimos ganas de pasar toda la mañana en la sala, con nuestros amigos y maestras.
¡Qué lindas cosas que encontré para jugar! ¡Y qué difícil resulta a veces tener que compartirlas con otro amigo!
Pintar!!!... con las manos sobre las mesas, con pinceles en las ventanas, con crayones sobre papeles gigantes en el piso.... ¿Saben lo que nos dejan hacer en el jardín? Con lo que nos divierte ensuciarnos!!!!
Cada vez que nos disfrazamos, salimos a pasear por el Jardín para que todos admiren nuestra elegancia! Otra cosa que disfrutamos mucho es la hora de educación física, donde corremos, saltamos y trepamos, y descubrimos todo lo que podemos hacer con nuestro cuerpo.
Además estamos aprendiendo a hablar. Eso nos pone muy contentos, porque ahora además de mamá y papá, también nos entienden nuestros amigos y maestras! Y a medida que vamos creciendo, descubrimos siempre algo nuevo.