Todas las cosas las ha hecho bien
Jesús iba por un camino y le presentaron un hombre que era sordo, y que casi no podía hablar; y le pidieron que le impusiera las manos. Jesús, le toco con los dedos los oídos y con la saliva le tocó la lengua. Y mirando al cielo, le dijo: Y el hombre empezó a oír y a hablar sin problemas. ¡Ábrete! ¡Ábrete! Todas las cosas las ha hecho bien: da oído a los sordos y da habla a los mudos. Jesús les mandó que no lo dijeran a nadie; pero ellos lo anunciaron. Y llenos de asombro decían: